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Devocional: Sufriendo por causa de la justicia

Por: Mendoza Daniel
Devocional: Sufriendo por causa de la justicia
Fecha: Sábado, 22 de junio del 2019 ID: 201700002864

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Col 1:24  Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia

La enseñanza de Martín Lutero de la justificación por fe solamente era un clamor de batalla por la suficiencia del mérito de Cristo y por la gracia de la redención. Su slogan sola fide (solo por fe) era una mera extensión del credo de Agustín sola gratia (solo por gracia)

Lo que falta a las aflicciones de Cristo no es mérito. Nadie podría agregar o quitar al mérito de Cristo. Su mérito es suficiente no necesita ningún aumento o disminución. Nuestras mejores obras están siempre manchadas por nuestros pecados. Somos deudores que no pueden pagar su deuda, mucho menos podríamos añadir al mérito de Cristo. Interpretar Colosenses 1:24 de la forma en que mencioné es una sombra grotesca sobre la absoluta perfección y plenitud del sufrimiento meritorio de Cristo.

¿Entonces qué quiere decir Pablo al decir lo que falta? Si lo que falta no es mérito, ¿qué es? Pablo enfatiza varias veces la idea de que la iglesia, el cuerpo de Cristo, es llamada a una participación voluntaria en la humillación y sufrimiento de Cristo. Para Pablo, como para muchos cristianos, fue un honor único el ser perseguido por causa de la justicia. Pero una cosa es sufrir por causa de la justicia y otra muy diferente sufrir por causa del mérito.

Si tú estás sufriendo, reflexiona en estas preguntas: ¿Es debido a tus malas decisiones? ¿Es debido a tus circunstancias? ¿Estás sufriendo por causa de la justicia o tu sufrimiento te lo has puesto tú mismo?

Por R.C. Sproul

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Proverbios 24:30-34 (RVR 1960)

Pasé junto al campo del hombre perezoso, Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Ortigas habían ya cubierto su faz, Y su cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo puse en mi corazón; Lo vi, y tomé consejo. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre armado.

Palabras Claves: R.C. SproulReflexionesSufriendo por causa de la justicia

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