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En Adán o en Cristo

Por: Mendoza Daniel
En Adán o en Cristo
Fecha: Martes, 07 de marzo del 2017 ID: 201700000134

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El termino bíblico viejo hombre (o viejo yo), naturaleza y carne son frecuentemente usados como intercambiables, pero necesitan ser claramente distinguidos. La Biblia dice que estábamos muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:1) y “. . . éramos por naturaleza hijos de ira” (Efesios 2:3). El viejo yo es quiénes éramos “en Adán”. Nuestra naturaleza era pecaminosa, y la carne es nuestra propensión aprendida a vivir independientemente de Dios.

Tal es el estado de la humanidad caída, pecaminosa por naturaleza y espiritualmente muerta (es decir, separada de Dios). La humanidad caída no tuvo más remedio que encontrar su identidad en su existencia natural y determinar su propósito y significado en la vida independiente de Dios. Además, el corazón, que es el centro de nuestro ser, “engañoso es… más que todas las cosas, y perverso” (Jer. 17:9). La humanidad caída vive “en la carne” y “los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Rom.8: 8).

Todo cambió con la salvación. Primero, Dios nos trasladó del dominio de las tinieblas al reino de su amado Hijo (Colosenses 1:13). En segundo lugar, el Apóstol Pablo enseñó que ya no estamos en la carne, estamos en el Espíritu y en Cristo. “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:9). “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (1 Cor. 15:22 – énfasis añadido). Esta transformación se puede mostrar como sigue:

En Adán
En Cristo
Viejo hombre (yo)Por descendenciaNuevo hombre (yo)
Naturaleza pecaminosa 
Efesios 2:1-3
Por naturalezaCopartícipe de la Naturaleza Divina 
1 Pedro 1:4
En la carne 
Romanos 8:8
Por nacimientoEn el Espíritu
Romanos 8:9
Viviendo según la carnePor elecciónViviendo por el Espíritu o según la carne.
Gálatas 5:16-18

Por Neil Anderson

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Apocalipsis 3:10 (RVR 1960)

Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

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