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Fortalezas de la mente

Por: Mendoza Daniel
Fortalezas de la mente
Fecha: Sábado, 25 de marzo del 2017 ID: 201700000191

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2 Cor 10:5 llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo

La naturaleza de la batalla por tu mente está claramente presentada en 2 Cor 10:3-5 “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”

Lo primero que necesitas saber acerca de la batalla por tu mente es que no se pelea en el plano del ingenio humano o habilidad. No puedes ser más astuto o superar la carne o al diablo por ti mismo. Tus armas deben ser divinamente poderosas si vas a ganar un conflicto espiritual.

Los principales objetivos que deben ser destruidos son las fortalezas de la mente. La Versión Reina-Valera utiliza la palabra “fortalezas”. Las fortalezas son patrones negativos de pensamiento que están pegados a nuestra mente ya sea por repetición a través del tiempo o a través de una experiencia traumática.

Los pensamientos determinan el comportamiento y los patrones de pensamiento determinan temperamentos. Las fortalezas se revelan en temperamentos no cristianos y en patrones de comportamiento. Una mentalidad impregnada con desesperanza hace que aceptemos como inmutable algo que se conoce que es contrario a Dios.

¿Cómo se establecen estas fortalezas destructivas en nuestras mentes? Generalmente son el resultado de una serie de pasos sutiles que nos alejan del plan que Dios tiene para nosotros y nos empuja a un comportamiento de Plan B.

Por Neil Anderson

ORACIÓN

Señor determino preparar mi mente para la acción hoy y a evitar la pasividad en mi pensamiento porque Satanás ama la pasividad.

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Proverbios 27:6 (RVR 1960)

Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.

Palabras Claves: Neil Anderson Devocionales

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