MOSUL, IRAK.- Una familia cristiana estaba a punto de ser decapitado por militantes del grupo terrorista Estado Islámico cuando fue salvado por el Servicio Especial Aéreo de Gran Bretaña (SAS, por sus siglas en inglés).
Según el diario Daily Star, los terroristas ya tenían sus cuchillos en la gargantas del padre y uno de los hijos de la familia, que está compuesta por ocho personas. La osada operación de rescate ocurrió cerca de Mosul, en Irak, y provocó la muerte de 15 militantes del Estado Islámico.
Una patrulla del SAS entró en acción tras recibir una denuncia sobre la actuación de los extremistas islámicos contra las familias cristianas. Según la fuente, cuatro militantes murieron en el lugar mientras otros murieron durante la fuga.
“Fue un encuentro casual. La patrulla del SAS simplemente estaba en el lugar correcto, en el momento oportuno”, dijo la fuente. “Los asesinos estaban caminando por la región, ejecutando a los aldeanos. Las familias musulmanas fueron acusadas de ser espías y los cristianos que se rehusaron a convertirse al islam fueron decapitados”, agregó.
Cuando los tiradores del SAS abrieron fuego, la fuente relata que cuatro terroristas fueron abandonados y el resto de los hombres armados huyeron, disparando en todas las direcciones.
“Los combatientes del Estado Islámico intentaron escapar en un camión, pero el conductor fue muerto a tiros y los que estaban a bordo también fueron muertos”, contó el soldado. “La batalla duró cerca de media hora hasta que los hombres armados fueran asesinado aunque otros huyeron. Hemos conseguido rescatar a la familia y ofrecer un refugio seguro”, agregó.
