En este artículo analizaremos si Dios desechó a Israel, para reemplazarlo por los gentiles (nosotros los no judíos).
Para contestar esto vamos a analizar el pasaje de Romanos 11, que es bastante claro sobre este tema:
Romanos 11:1 “Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.”
Pablo responde contundentemente EN NINGUNA MANERA. Aquí podríamos terminar el artículo porque contundentemente se les responde a los que afirman que Israel fue desechado, pero vamos a analizar toda la explicación de Pablo en Romanos 11.
Continuemos:
Romanos 11:2 “2 No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo:”
De nuevo contundente NO HA DESECHADO DIOS A SU PUEBLO. El mismo Elías cuando vio lo duro que era el pueblo de Israel con Dios, y todo lo que hacían invocó a Dios contra Israel:
Romanos 11:3 “3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?”
Pero Dios le respondió a Elías muy diferente a lo que el pensaba:
Romanos 11:4-6 “4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.”
Así es, Dios le responde que hay un remanente escogido por gracia, no por las obras de la Ley, que no pudieron cumplir si no por gracia, aunque a la gran mayoría de ese pueblo ha sido endurecido:
Romanos 11:7-10 “7 ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; 8 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.9 Y David dice: Sea vuelto su convite en trampa y en red, En tropezadero y en retribución;10 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean,Y agóbiales la espalda para siempre.”
La gran mayoría del pueblo de Israel tiene un velo y no pueden ver la verdad, pero, ¿Entonces tropezó Israel para que cayesen y se pierdan?
Romanos 11:11-12 “Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. 12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?”
Gracias a la transgresión de Israel es que la salvación llegó a los gentiles (los no judíos, nosotros), a los que no éramos el pueblo de Dios, para provocar a celos a Israel, gracias a eso es que nosotros tenemos la riqueza de la salvación. Pero si por su transgresión somos ricos, más aún por su restauración.
Romanos 11:13-16 “Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,14 por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos. 15 Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos? 16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.”
Si la exclusión de Israel es la reconciliación de Dios con el mundo, la admisión de Israel es vida de entre los muertos. Dios los provoca a ira con nosotros para que puedan ser salvos los que abran los ojos.
Ahora bien, dado que nosotros los gentiles fuimos reconciliados con Dios, ¿Debemos jactarnos de que el pueblo de Israel haya sido provocado a celos, cuando Dios llamó a su pueblo a los gentiles que no lo eran? Veamos:
Romanos 11:17-20 “Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.”
Es bastante claro, el hecho que los gentiles hayamos sido injertados en lugar de los judíos para provocarlos a ira, no debemos jactarnos o ensoberbecernos, nosotros no somos la raíz, la raíz está en el pueblo de Israel y es la que nos sustenta, nosotros solo fuimos injertados. La parte final se nos llama a los gentiles a temer. Pero, ¿Temer por qué?:
Romanos 11:21-22 “ Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.”
Si las ramas naturales (pueblo de Israel) no fueron perdonadas por Dios, tampoco las ramas injertadas (los gentiles, nosotros los no judíos) tampoco seremos perdonados si no permanecemos en esta verdad.
¿Las ramas naturales (pueblo de Israel) una vez que fue desechado nunca más podrán ser injertadas? Claro que sí:
Romanos 11:23-24 “ Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?”
Así es, si Dios pudo injertar a los gentiles en el buen olivo, como no va a poder injertar a las ramas naturales (pueblo de Israel). ¿Hasta cuándo durará la incredibilidad del pueblo de Israel?
Romanos 11:25-36 “ Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
27 Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados. m
28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.
29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
30 Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos,
31 así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia.
32 Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
33 !!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! !!Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?
35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?
36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.”
Conclusión
Hoy en día se escucha a muchas personas, incluso cristianos, hablando mal del pueblo de Israel, afirmando que Dios los desechó y los eliminó del plan de Salvación y ahora solo la iglesia cristiana es la que será salva.
Es clara la Escritura, Dios tiene un plan para con el pueblo de Israel, y cuando la plenitud de los gentiles sea alcanzada, el endurecimiento de Israel será quitado y ellos también alcanzarán misericordia, así como nosotros alcanzamos misericordia de Dios, gracias a la desobediencia de Israel, Dios tiene un plan perfecto y la sabiduría de Dios sobrepasa nuestro entendimiento, así que hermanos no sigan jactándose ante el pueblo judío, no sean arrogantes con ellos y más bien tengan paciencia en llevarles el mensaje de salvación tal y como los judíos que aceptaron a Jesús como su Señor y Salvador lo predicaron a los gentiles y debemos orar por ellos.
Bendiciones
