Prov. 17:3 El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; pero Jehová prueba los corazones.
Hazte tres preguntas de discipulado:
Al pensar en las decisiones más importantes que has hecho recientemente (durante los últimos seis u ocho meses) ¿han agradado al Señor o han alimentado tu ego?
¿Has comenzado a llevar tus metas personales y deseos ante el Señor o has alimentado tu ego?
¿Realmente estás dispuesto a cambiar aquellas metas si al orar por ellas, el Señor te guía a ello?
El discipulado se niega a dejarnos andar por la vida dándole vueltas a algunos comentarios religiosos mientras vivimos como queremos. El discipulado dice: “no puede haber una relación más importante para ti que la que tienes con Jesús”
Y también dice: “cuando estableces tus metas y deseos en la vida, di no a las cosas que sólo acarician tu ego y di sí a las cosas que profundizan tu compromiso con Cristo”
Por Charles Swindoll