EE.UU.- La película “Interview With God” -entrevista con Dios- se estrena el 20 de agosto en Estados Unidos, pero no hay previsión de cuándo llegará a otros países. La producción independiente desea ofrecer a los espectadores “una mirada cristiana” sobre las luchas que la gente enfrenta durante su jornada de fe.
El coproductor Harrison Powell explica que la idea no es hacer una película sobre religión, sino hablar sobre la búsqueda del sentido de la vida.
Incluso quien no es cristiano logrará identificarse con los cuestionamientos del protagonista Paul, que vive una “crisis de fe” y está en busca de respuestas.
En la pantalla, el Señor es interpretado por David Strathairn (nominado al Oscar por “Buena Noche y Buena suerte”) y Brenton Thwaites (“Piratas del Caribe”) es Paul, “periodista que tiene su incredulidad desafiada cuando consigue una entrevista con alguien que dice ser Dios”.
En una entrevista con Christian Post , Powell dijo que la idea era para proponer una ficción, pero siguiendo los principios bíblicos. “Nuestra misión es producir películas que entretengan y estimulen la conversación sobre la fe.
¡El guión lo hizo! Me preguntaba: ¿Qué preguntas haría a Dios?”, cuenta. Uno de los temas abordados es por qué los seres humanos necesitan salvación si Dios ama a todos.
Powell cree que la gente tiene muchas dudas sobre Dios y la narrativa propuesta ahora pretende responder a algunas de ellas. El productor explica que “la película recordará a la audiencia que, en un momento u otro de la vida, tenemos algún tipo de lucha interior sobre la existencia de Dios”.
El mensaje que desea transmitir es que “muchos cristianos están demasiado ocupados y olvidan que los ingredientes necesarios para una conversación son: hablar y escuchar. Con todas las distracciones a nuestro alrededor y en la punta de los dedos, es cada vez más difícil oír”. Él cree que “Lo que vemos en la vida de Paul es un buen recordatorio para todos nosotros sobre cómo debería ser esa relación [con Dios]”.
Destaca además que el amor de Dios siempre sorprende a las personas y la expectativa es que al final en la película, “la gente salga percibiendo que Dios las ama, y por eso, no hay ninguna pregunta que esté prohibida y que nada podría cambiar amor de él por nosotros. Quiero que sintamos la necesidad de discutir sobre cuestiones difíciles de la vida sin perder [la fe]”.
[ Fuente: Christian Post ]