EE.UU.- Dawn Cypret acababa de llegar a casa después de las compras de Navidad, cuando recibió una llamada telefónica del consultorio médico. Ella había visto a su médico antes debido a un dolor ardiente en la garganta. Los resultados de las pruebas de sangre revelaron que era mucho más grave. Una vez que apagó el teléfono, llamó a la emergencia y dijo que estaba sufriendo un ataque al corazón. En el camino hacia el hospital, ella y su esposo oraron desesperadamente.
Mike recuerda: “Mis oraciones pedían a Dios para que nada le sucediera a ella”. Dawn comparte: “Y yo dije: ‘Señor, no puedo dejar a mis hijos todavía. No puedo dejar a mi marido, ni a mi nieto, necesito más tiempo aquí’. En el hospital, los médicos descubrieron que cuatro de sus arterias estaban casi completamente bloqueadas, y ella necesitaría una cirugía de revascularización.
Mike dice: “Me preocupé en aquél momento, estábamos casados hace 39 años y yo no quería perderla”. Faltaba una semana para la Navidad cuando Dawn iba a la sala de cirugía. Amigos y familiares, incluyendo su nieto Ethan pasaron a orar. Él comparte: “Me quedé de rodillas y empecé a interceder para que mi abuela se quedara a salvo”.
La cirugía fue conforme a lo planeado y Dawn fue llevada a la recuperación. Pero cinco horas después, ella tuvo que volver a la cirugía donde murió en la mesa. Mike recuerda: “Minutos después de que ella murió, vino un pastor”. Los médicos dijeron que Dawn estaba muerta hacía 20 minutos cuando sin ninguna explicación su corazón volvió a bombear. Ella fue llevada a la UTI, pero los médicos advirtieron que ella tenía sólo una oportunidad de vida.
Dos días después, Dawn salió del coma inducido. En el momento, Mike estaba en la sala de espera. “Dos de mis hijas entraron y conversaron con ella cuando Dawn abrió los ojos”. En la víspera de Navidad, Dawn estaba hablando. El esposo recuerda lo que sucedió. “Ella me dijo que había ido al cielo, que vio a Jesús, ella comenzó a contar todo”.
Dawn comenta: “Recuerdo haber realmente dejado este cuerpo, fui a las márgenes del cielo, no tardé mucho, de repente, empezamos a oír a la gente gritando: ‘¡Jehová, Jehová!’, Y mientras él atravesaba, irradiaba luz. En el momento en que vi esto, fue hermoso, éste fue el hombre que murió por el mundo, y yo estaba de pie junto a él”, recordó.
Los médicos le dijeron a Dawn que probablemente nunca más caminaría debido al trauma quirúrgico. Pero ella creía en Dios y por un milagro, después de un año dejó la silla de ruedas para convertirse en una caminante. Dawn dice: “Yo digo que no hay nada, no hay nada que Dios no pueda hacer”.
Ethan dice: “Creo que mi abuela es solo un milagro. Tus oraciones son escuchadas por Jesús y Dios te ayudará como lo hicieron conmigo con mi abuela al traerla de regreso a mí. Dios puede verdaderamente sanar a alguien”.
Más de cinco años después, Dawn dice que se está volviendose más fuerte todos los días. Ella y Mike visitan grupos de iglesias para compartir su historia milagrosa que está escrita en su libro “Heaven is closer than you think”.
Dawn comparte: “Durante esta temporada de Navidad, cuando veas lo que representa ese bebé en el pesebre, quiero que sepas que el bebé en el pesebre creció hasta convertirse en un hombre que fue colocado sobre una cruz, que murió por ti. Él murió por ti para que algún día puedas pasar toda la eternidad con él en ese glorioso lugar del que te he hablado. Y simplemente no puedo decirte lo suficiente, ‘Prepárate, porque Él viene. ¡Prepárense! No sabes, podría ser hoy, podría ser mañana, pero Él vendrá y vendrá pronto'”.
[ Fuente: CBN News ]