Agentes policiales interrumpieron el servicio en línea de la Iglesia evangélica en Curitiba (Brasil), a pesar de que el pastor y los miembros del grupo de adoración cumplían con las medidas sanitarias establecidas por el Ministerio de Salud.
Los oficiales llegaron al lugar luego de haber recibido una llamada anónima.
El denunciante señalaba un hacinamiento del Ministerio de la Asamblea de Dios de Madureira en Curitiba.
Ante el hecho, el pastor Davi Secundo de Souza, les dijo a los guardia, “como puede ver, estamos llevando a cabo el servicio en línea, respetando las pautas del decreto municipal y estatal, pero desafortunadamente este es el momento en que vivimos”.
El líder evangélico lamentó el suceso, pues a causa de la llegada de los policías, el servicio tuvo que ser suspendido.
“No sé hasta dónde llega esto, pero estoy seguro de que Dios dará una respuesta pacífica a nuestra sociedad y a la Iglesia, o continuará extendiendo su mano y dejará que las plagas vengan a este mundo”, expresó el pastor.
Añadió, “cuando eso pase solo entonces, desafortunadamente, algunos reconocerán que solo Dios es el Señor “.
Los agentes al ver que los miembros de la iglesia no estaban incumpliendo las leyes, amenazaron con multar los vehículos que se encontraban parqueados frente a la iglesia.
El pastor hizo saber su inconformismo ante la acción de los agentes policiales. Según él, no llegaron hasta el lugar para felicitar a la Iglesia
Tampoco para resaltar el excelente trabajo realizado para ayudar a los menos afortunados.
“La razón es porque somos la Iglesia de Cristo y, como tal, perturba enormemente a aquellos que no están de acuerdo con su existencia”, dijo el líder evangélico.
Ante el suceso, aprovechó para pedir oraciones por parte de las autoridades de Brasil.
En especial, del presidente Jair Bolsonaro, del gobernador de Paraná, Ratinho Júnior y del alcalde de Curitiba, Rafael Greca.