VENEZUELA.- El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro es reconocido como dictador por varios países del mundo. Sin embargo, marcó elecciones para el 22 de abril. Para garantizar su reelección, a pesar de las numerosas denuncias de fraude en las últimas e impidió que la oposición lanzara a un candidato.
Pero el pastor evangélico Javier Bertucci surge como un forastero, sin historial en la política y asegura que va a derrotar a Maduro en las urnas.
A los 48 años, el líder de la Iglesia Maranatha, defiende que una unión de política y religión cristiana es la solución a Venezuela para iniciar una nueva era.
En una entrevista a la AFP el ministro dijo que tenía confianza en que “este gobierno es anulable”. Afirmando ser un candidato “independiente, sin historia política”, explicó que siempre se dedicó a hacer obras sociales en su iglesia. Pero ahora pretende responder a lo que considera un llamado de Dios para ser presidente.
“La gente no quiere un partido, sino un líder, alguien que no venga de ninguno de los grupos, que pueda conectarse con ellos y que tenga historia social. Relleno todos estos requisitos”, asegura.
Insiste en que su propuesta “no tiene nada que ver con el gobierno actual” y que, en caso de victoria, no gobernaría con el chavismo. “Queremos un cambio radical”, resume.
Para Bertucci, aunque Maduro diga ser católico sus actitudes contrarían su discurso. Evitando acusaciones que podrían rendirle un tiempo en la cárcel según la legislación actual de Venezuela, su opción es usar lenguaje cifrado: “Yo represento el bien y la luz. Vengo a traer valores cristianos al país. Soy la luz para este momento, y si yo soy la luz, alguien tiene que estar en las tinieblas y el mal “.
El pastor Bertucci mantiene inquebrantable su postura: “Los cambios son hechos por la vía política, y si usted añade los valores (religiosos), estaremos ante la herramienta más eficiente para cambiar la cultura. Si usted cambia el culto, cambia la cultura de una sociedad”.
En comparación con el cantante cristiano que aparece como favorito en las elecciones presidenciales en Costa Rica Fabricio Alvarado , Bertucci es asertivo: “Si no creyera yo no estaría aquí. “Puedo ser el próximo presidente de este país”.
Preguntado sobre cuestiones como el matrimonio gay y el aborto, no oculta ser contrario. “El matrimonio igualitario con derecho a la adopción puede convertirse en una distorsión social. Respeto a la orientación sexual de cada individuo, pero nunca apoyaré una ley de este tipo. “Analizamos una ley que permitiría abortos tal vez por condiciones médicas, o en casos que comprometan la vida de la madre”, explica.
Curiosamente, para asumir la condición de candidato, la Constitución venezolana exige que la persona sea laica. Por eso, para competir, Bertucci tuvo que renunciar a su condición de pastor. “Tengo un dolor en el corazón por esta decisión, que creo que es la correcta. Dios ama a este país y es necesario hacer un sacrificio”, concluye.
[ Fuente: AFP ]