La campaña de oración “40 Días por la Vida” de este año tuvo lugar en 341 ciudades en 30 países diferentes, tornándose la mayor de la historia. Durante la última década, sus líderes estiman que 13.000 bebés se salvaron de aborto.
Shawn Carney, presidente de 40 Days for Life, dijo a CBN News que son dos campañas en los EE.
UU. cada año, una en otoño y otra en primavera. La última coincidió con el período de Cuaresma. “Estuvimos 40 días en oración y ayuno, haciendo una vigilia continua fuera de las clínicas donde se realizan abortos”, explica.
Desde su creación en 2007, ellos reúnen a católicos y evangélicos para interceder por las personas que están en esos lugares. Muchas mujeres embarazadas renuncian al aborto, ellos coleccionan los testimonios de los empleados de estas clínicas que dejan sus puestos de trabajo en el período en que los cristianos hacen la campaña.
Este año hubo 13, incluyendo secretarias y enfermeras. En total, fueron el 154 las personas que tomaron esta decisión de abandonar estas clínicas de aborto.
El caso más conocido es el de Abby Johnson, que ahora es una de las mayores activistas pro-vida en Estados Unidos. Ella trabajó en una clínica de aborto cerca de la casa de Shawn Carney, que informa: “Fue la empleada número 26 de una clínica de aborto, tuvo un cambio completo de actitud. Realmente hemos visto corazones y mentes que están siendo cambiadas”, celebra.
Explica que la decisión no es fácil, ya que la industria del aborto a menudo trata de demandar e impedirles que cuenten lo que vieron.