En el estado de Kogi de Nigeria, 14 miembros de la Iglesia Bautista Bethel, de la Asociación Bautista de Lokoja, fueron asesinados durante una redada por presuntos radicales fulani la semana pasada.
Desde entonces muchos de los ciudadanos y miembros de la iglesia han huido del área, ya que las comunidades agrícolas en el Cinturón Medio de Nigeria, continúan siendo blanco de ataques por parte de estos grupos extremistas.
Medio locales informan que este genocidio ha cobrado la vida de más de 1.400 cristianos en Nigeria este año. Hasta ayer se conmemoró una semana de la masacre más reciente contra los cristianos en el país.
El Comisionado de Policía del Comando Estatal de Kogi, Ede Ayuba, declaró a Morning Star News que se llevó a cabo un ataque en el área de Agbadu-Daruwana del estado de Kogi, alrededor de las 2 de la madrugada del 29 de julio.
El oficial explicó que en el ataque murieron 13 miembros de una misma familia, y que quedó solo uno el cual lo perdió todo.
El sobreviviente perdió a su esposa, madre, a todos sus hijos y al resto de su familia extendida, incluidos tíos, tías y cuñadas.
La Asociación Bautista Bautista de África, dio a conocer a través de sus redes sociales que “todos los miembros de la comunidad, principalmente cristianos, han huido“.
El grupo de fulani son predominantemente pastores de ganado musulmán. Algunos se han radicalizado, para llevar a cabo ataques atroces contra las aldeas agrícolas en los fértiles estados del Cinturón Medio de Nigeria.
La masacre tuvo lugar en una aldea predominantemente cristiana, cerca de otras aldeas que han sido víctimas de ataques. “Invadieron la aldea armados con pistolas y en motocicletas“, afirmó el residente llamado Rachael Nuhu.
“Hablaban en el idioma fulani mientras atacaban a nuestra gente. Esta no es la primera vez que atacan a nuestras comunidades, ya que otras aldeas a nuestro alrededor habían sido atacadas de manera similar por estos pastores”.
Las atrocidades cometidas contra los cristianos en Nigeria, los ha llevado a ser víctimas de un genocidio masivo tanto por los pastores de fulani como por los grupos extremistas islámicos, en el noreste de Nigeria.
El 30 de enero, Christian Solidarity International, emitió una advertencia de genocidio para Nigeria después de que la Campaña del Jubileo emitió una advertencia similar el año pasado, en un informe a la Corte Penal Internacional.
La violencia contra los cristianos es parte de grupos islámicos militantes en el norte, a menudo termina con la pérdida de vidas y lesiones físicas, así como la pérdida de bienes.