Cristianos palestinos están ‘perdiendo la esperanza’ en medio de la desesperación y la opresión que enfrentan, pidiendo por derechos humanos mientras los líderes mundiales continúan debatiendo el conflicto palestino-israelí.
“Las personas están perdiendo las esperanzas de que haya alguna solución. Sienten que las cosas retroceden en lugar de avanzar. Toda la inestabilidad política, la presión económica que los palestinos enfrentan y no hay soluciones,” dijo Jack Sara, presidente de Bethlehem Bible College.
“Muchos cristianos están desesperados por encontrar un lugar, donde ellos y sus hijos puedan vivir en paz algo de lo que no gozan en Palestina. Todos los días son requisados. El gran muro se levanta, sofocando la vida de los palestinos, especialmente en Belén donde está la mayor concentración de cristianos de la región.”
Las sanciones económicas impuestas a la región, se dieron como disciplina para las facciones palestinas radicales y los grupos terroristas, pero los civiles inocentes están sufriendo. Los cristianos sufren muchas dificultades, como por ejemplo no poder visitar a familiares en Jerusalén o en otras partes de Israel.
“Los palestinos no tienen derecho a moverse por el país. No pueden acceder a las fronteras. Hay una falta de libertad en muchas áreas de la vida, y falta de oportunidades también. La economía es controlada por Israel,” continuó Sara.
Los cristianos palestinos se sienten olvidados, sienten que sus historias son ignoradas y miradas por encima de los bombardeos y el conflicto de la región.
“Creo que vale la pena indagar y conocer acerca de la realidad que los cristianos de esta región están viviendo. Si nos preocupa la Iglesia del Señor, debe preocuparnos también la situación de los cristianos en Tierra Santa, porque Tierra Santa está sangrando por sus hijos,” dijo Sara dirigiéndose a la Iglesia Mundial.
“Los cristianos están dejando sus hogares. Eso incluye a creyentes comprometidos, ministros de la Palabra… personas que no se van por su propia voluntad,” agregó.
“Todos necesitamos a Cristo. Pero en Palestina, la tierra de Cristo, esto es una ventaja y un problema a la vez, representa un potencial y un desafío también. El desafío es que es la tierra donde nació el Salvador, donde dió su Vida en sacrificio por el mundo.”