ARABIA SAUDITA.- Arabia Saudita anunció que está formando una coalición de 40 países musulmanes predominantemente sunitas. El objetivo sería reunir fuerzas para combatir a los grupos extremistas y hacerlos “desaparecer de la tierra”.
El príncipe Mohammed bin Salman, que está a punto de convertirse en el líder del país con la renuncia de su padre, presidió en la capital Riad una reunión de ministros de Defensa de países de Oriente Medio, Asia y África, marcando oficialmente la creación de la Coalición Militar Islámica, que venía siendo negociada desde 2015.
El deseo de Salman es tener “una coordinación fuerte, excelente y especial” entre los miembros, que podrá crear el mayor ejército de la Tierra. Su enfoque inicial será la lucha contra el terrorismo.
El elegido para ser el comandante militar de la coalición es el general paquistaní Raheel Sharif, pero la sede continuará en Riad. En un discurso durante la apertura de la reunión, el general paquistaní afirmó que pretende “movilizar y coordinar recursos, facilitar el intercambio de información y ayudar a los países miembros a desarrollar su propia capacidad de lucha contra el terrorismo”.
El príncipe heredero conmemoró la formalización de la iniciativa. “Más de 40 países envían una señal muy fuerte de que vamos a trabajar juntos y que reuniremos nuestras capacidades militares, financieras, políticas y de inteligencia”, resaltando que “a partir de hoy, cada país contribuirá de acuerdo con sus capacidades”.
Además de Arabia Saudita, la iniciativa incluye países como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Afganistán, Uganda, Sudán, Somalia, Mauritania, Libia y Yemen.
Llama la atención que aunque es una alianza para combatir el terrorismo, forma parte de el Palestina y el Líbano, ya que son comandados por partidos políticos que tienen como brazos armados a los grupos terroristas Hamas y Hezbollah, respectivamente.
Imagen distorsionada del Islam
Uno de los temas discutidos en el encuentro fue el ataque el pasado viernes contra una mezquita en Egipto, que mató a 305 personas. El príncipe saudita expresó su solidaridad y enfatizó que “más que el asesinato de personas inocentes y la propagación del odio, el terrorismo y el extremismo distorsionan la imagen de nuestra religión”. Salman asegura que defiende un “Islam moderado, tolerante y abierto a otras religiones”, en una declaración histórica, que contrasta con la historia del islamismo hasta aquí.
Arabia Saudita ha experimentado cambios significativos en los últimos meses y se ha acercado a Estados Unidos y también a Israel. El objetivo es enfrentarse a un enemigo común: Irán.
Justamente por eso, el lanzamiento de esa coalición es una demostración de fuerza en medio del clima de tensión entre Irán y Arabia Saudita. Los dos países cortaron relaciones diplomáticas en 2016. El motivo es su posicionamiento en lados opuestos en las guerras de Siria y Yemen. Los sauditas acusan a Teherán de apoyar a grupos terroristas como Hezbollah y la milicia rebelde Huthi.
Esta semana, el príncipe heredero llamó al ayatolá Ali Khamenei, guía supremo de Irán, de un “nuevo Hitler”.
La mayor nación de la rama islámica chiita, Irán, y sus mayores aliados Siria e Irak no forman parte de la coalición. Aunque el nombre de Qatar figure en la lista oficial de países miembros, la nación no envió representante.
