Massimo Introvigne, director del Centro de Estudios sobre las Nuevas Religiones, ha hecho referencia en una entrevista a las estadísticas elaboradas por Center for Study of Global Christianity que indican que cada seis minutos un cristiano ha sido asesinado en el último año.
En el año 2016 habrían sido asesinados 90.000 cristianos a causa de su fe, uno cada seis minutos, según las estadísticas elaboradas por Center for Study of Global Christianity a las que ha hecho referencia Massimo Introvigne, director del Centro de Estudios sobre las Nuevas Religiones (CESNUR), en una entrevista a Radio Vaticana.
Introvigne ha declarado, además, que se considera que alrededor de 500 millones de cristianos en el mundo no pueden profesar su fe de forma totalmente libre. Se espera que las estadísticas elaboradas por Center for Study of Global Christianity se hagan públicas el próximo mes.
El 70% de los cristianos asesinados en 2016 murieron en conflictos tribales en África, según señala el director de CESNUR, y han sido incluidos en las estadísticas al tratarse de cristianos que se negaron a tomar las armas por razones de conciencia. “El otro 30%, o 27.000, deriva de ataques terroristas, la destrucción de pueblos cristianos, la persecución gubernamental, como en el caso de Corea del Norte”, ha afirmado Introvigne.
Asimismo, ha recalcado que hay cristianos que han elegido permanecer en estos lugares para dar testimonio de su fe.
El director de CESNUR subraya que los cristianos son el grupo religioso más perseguido en el mundo. Esta es la misma conclusión a la que llega el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2016 presentado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que señala que uno de cada seis cristianos en el mundo vive en países con persecución religiosa.