Un aborto realizado a una niña de 10 años, que fue víctima de violación ha generado muchas reacciones fuertes en Brasil.
Según el sitio web de El Universal México, el juez Antonio Moreira Fernández, del Tribunal de Justicia del estado de Espírito Santo, autorizó el procedimiento . Al ser publica la noticia generó una ola de protestas frente al centro médico donde se realizaría el aborto, algunos con pancartas gritando consignas pro vida y otros orando.
Por otra parte, conservadores indignados al conocer la identidad de la niña intentaron disuadirla cortándole el paso para que no ingresara al hospital, incluso algunos le gritaban tanto la niña como el médico a cargo del procedimiento de “asesinos”.
Según informó la BBC, la niña tuvo que ingresar clandestinamente al hospital en el maletero de un automóvil.
Una corresponsal de la BBC dijo que una activista pro vida llamada Sara Giromini, conocida como Sara Winter, hizo pública la información de la niña en redes sociales en un intento de evitar el aborto. Ahora ella podría enfrentar cargos varios penales por violar la privacidad de la menor, entre estos “incitación a la violencia”.
Un juez de Brasil ordenó a Google, Facebook y Twitter que elimine los datos personales de la niña y les dio un lapso de 24 horas.
La pequeña de 10 años de edad denunció que ha sido víctima de violación desde los 6 años, por parte de un tío, según informó El Universal México, . Ahora el hombre de 33 años se encuentra bajo arresto.
En Brasil el aborto es permitido en casos de violación, pero solo cuando la vida de la madre está en riesgo o si el feto tiene anencefalia, un problema de crecimiento del cerebro y cráneo.
El caso de esta niña reavivó el debate de la despenalización del aborto en Brasil.