El sacerdote José Ataulfo García fue absuelto de cualquier delito por la Arquidiócesis Primada de México tras confesar haber abusado sexualmente de decenas de niñas en la comunidad indígena de Oaxaca, según informa la plataforma 'Anonymous' de México. Al delito de abuso y violación de unas 30 niñas de entre 5 y 10 años, admitido por el propio clérigo, se suma el hecho de que García es portador de HIV.
Ni el Estado de México ni ninguna organización defensora de los derechos de la niñez se ha pronunciado sobre esta absolución, probablemente debido al respeto que la Iglesia Católica inspira en las zonas indígenas. Además, esta institución religiosa cuenta con una gran influencia en las instituciones mexicanas: de la gran cantidad de víctimas, solo 2 se atrevieron a denunciar oficialmente.
El sitio de internet Anonymous.mx citó a la revista "Hablemos de México" como fuente de la denuncia original, en julio, en respuesta a que la madre de una de las víctimas pidió reunirse con el papa Francisco; sin embargo, con escrito desde Roma se dio a conocer el dictamen del caso.
Con el caso de los Legionarios de Cristo, la creación clerical del degenerado sacerdote Marcial Maciel Degollado, México ya se encuentra saturado de denuncias sobre comportamiento condenable de curas católicos.
Pero en algunas ocasiones, prevaleció la justicia: luego de abusar sexualmente de un menor de edad hace más de 20 años y después de que en 2007 fuera acusado de delito de pederastia, el sacerdote Carlos López Valdez fue detenido e ingresado a prisión, de acuerdo a la revista Reforma, y el hombre quedó en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Según lo denunciado, López Valdez fue acusado de pederastia en agosto del 2007 por el joven Jesús Romero, de quien abusó sexualmente durante 4 años (a partir de los 11 años de la víctima, quien era monaguillo, en la casa de López Valdez en Cuernavaca y en la Parroquia de San Agustín de las Cuevas, en Tlalpan, de donde era párroco), desde 1994 hasta 1998. Sabiendo esto, el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis Primada de México solicitó que se iniciara el juicio canónico contra Carlos.
Famoso fue el caso de Carlos Franco Pérez Méndez: madre y otros familiares del catequista Lenin Moisés López Jiménez encararon al vicario pastoral de la Catedral de Oaxaca, para declararse inocente de la acusación de violación agravada.
Lenin Moisés gritó: “Yo afirmo que el padre Carlos Franco Pérez Méndez me violó”.
Y el presbítero respondió: “¡Soy inocente de la infamia cometida contra mi persona!”.
Se afirmó que existe una lista de obispos y sacerdotes pederastas. El religioso fue identificado con el nombre de José Ataulfo García, quien era sacerdote en una comunidad indígena de Oaxaca.
A pesar del número de niñas de las que supuestamente abusó el sacerdote, únicamente 2 se atrevieron a denunciar.
Según la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, José Ataulfo García se encuentra libre de cualquier acusación.