1 Juan 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
La comunión con Dios no es un concepto abstracto teológico, sino una relación viva. Vivir en un acuerdo continuo con Dios es caminar en luz. Satanás no me puede acusar si vivo en la luz, pero andar en luz no es perfección moral (1 Juan 1:8) No estamos sin pecado, pero la confesión mencionada en 1 Juan 1:9 nos pone en acuerdo con Dios acerca de nuestra actual condición moral ante Él.
Lo que hace posible que seamos abiertos con Dios acerca de nuestra condición es el hecho de que ya somos Sus hijos. Nuestro estado eterno no está en juego, sólo nuestra victoria diaria. No tenemos que fingir con Dios esperando que nos acepte. Como Sus hijos ya somos aceptados, así que somos libres de ser honestos con él. No perdemos nuestra relación sino que ganamos comunión. Sabiendo que estamos seguros en Cristo, podemos expresarnos honestamente con Él. Él ya sabe los pensamientos y las intenciones de nuestro corazón. (Heb 4:12)
Sabiendo que somos perdonados, vengamos ante Su presencia con acción de gracias. Dios es nuestro Padre y como Padre, no acepta la murmuración, hijos quejumbrosos, especialmente desde que sacrificó a Su único Hijo por nosotros. Él no estará muy interesado en nuestra lista de peticiones si no le hemos obedecido. Tampoco creo que esté muy interesado en ayudarnos a desarrollar nuestros reinos cuando debemos trabajar para establecer el único que durará, ¡el suyo!
Sentarse en la presencia de mi Padre que me ama, que ha hecho un sacrificio increíble para que yo pueda estar ahí, no tiene que ser una experiencia deprimente. Él nos invita a Su presencia tal cual somos, porque en Cristo nuestras debilidades y pecado han sido cubiertos, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia (Heb 10:22)
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Gracias Dios Creador, porque has abierto un camino para que yo pueda acercarme a ti y disfrutar de comunión contigo, en el nombre de Jesús, amén.
