UGANDA, ÁFRICA.- Una prominente activista LGBT de Uganda renunció a su anterior estilo de vida lésbico y ahora dice que la homosexualidad es un pecado. Val Kalende, que salió de Uganda y recibió asilo en Canadá en 2015, después de que su país aprobó la ley anti-homosexualidad, recientemente declaró en el “Sunday Service Live” de Salt TV, que ya no es lesbiana y se casará pronto.
Anteriormente, Kalande trabajó como reportera para el diario Uganda Monitor antes de dejar el trabajo para concentrarse en el activismo LGBT en 2007.
Ella se involucró activamente en un grupo llamado “Minorías sexuales de Uganda” y viajó a Estados Unidos para visitar varios grupos LGBT durante la presidencia de Barack Obama. También habló en conferencias internacionales.
Pero ahora, ella dice, ella fue salvada. “Sucedió alrededor de un año atrás, es que tomé medidas muy cautelosas. En la época en que fui a público, estaba lista”, dijo Kalende a su ex empleador. “Yo quería tener tiempo para hacer un importante trabajo en mí antes de hacer una confesión pública”, puntuó.
En su confesión televisada, Kalende explicó que viene de una familia cristiana en Kyebando y “se unió al lesbianismo” después de estudiar en la Universidad Makerere. “Yo nací de padres cristianos, todos cortaron sus lazos conmigo, me hice huérfana”, dijo Kalande, según The Daily Monitor.
Rebelión
Kalende dijo que fue atraída por satanás. “Me he vuelto rebelde, siempre nos preguntamos por qué el mundo nos ha obligado a hacernos niñas que no aman a los hombres”, dijo. “Fuimos hasta detenidas en una conferencia y presas, fuimos detenidas en la Comisaría Central y llevadas al tribunal”.
“Ahora estoy de vuelta en casa, fui salvada”, dice Kalende que también ha publicado sobre la transformación en su página en Facebook a principios de este mes, haciendo la pregunta “¿qué ha ido mal?”.
“¿Cómo es posible que esta chica educada en la iglesia, enseñada en el camino de Dios pudiera distanciarse mucho de la forma en que ella fue educada? Yo luché con esa cuestión por muchos años, yo no tenía respuestas, mi rebelión me separó de Dios“, escribió ella.
“Muchas veces leo mi Biblia y veo lo que dice la Escritura acerca de la homosexualidad y el matrimonio, pero mi corazón se había endurecido. En vez de eso, hice a Dios preguntas como: Si usted quiere que yo no tenga relaciones sexuales fuera del matrimonio y que la boda sea entre un hombre y una mujer, ¿por qué entonces tengo atracciones del mismo sexo?“.
Kalende afirmó que ahora ella entiende que debería haber tenido un enfoque diferente en su conversación con Dios. “Mi enfoque debería haber sido: Señor, no tengo respuestas, pero confío y creo en su Palabra”, continuó. “Su intención no es perjudicarme o impedirme aprovechar la vida, su intención es preservarme, ayúdame a obedecer a tu propósito”.
[ Fuente: Pulse Live ]
