Para los activistas LGBT – pro-aborto y por la ideología del género – los cristianos son un obstáculo creciente para la imposición de su agenda. La ONG Promsex, con sede en Perú, hizo una queja a las Naciones Unidas (ONU), por violación de los “derechos culturales”.
Los “derechos culturales Informe Especial “, preparado por la ONU de “quejas” de Promsex, insiste en que “el fundamentalismo religioso tiende a causar un impacto desproporcionado sobre los derechos de las mujeres”.
En realidad, se quejan de la presión de los movimientos cristianos (evangélicos y católicos) contra las organizaciones feministas que luchan por la legalización del aborto, alegando que se trata de “derechos reproductivos”.
El término “fundamentalistas” se utilizó para referirse a los grupos que, según ellos, “rechazan la igualdad y universalidad de los derechos humanos, basándose en visiones mundiales rígidas”. También protestan que “algunos de esos grupos suelen imponer su interpretación de doctrinas religiosas, de modo que las leyes y políticas que ellos promueven se basan en ideas estereotipadas y sexistas sobre las relaciones de género”.
En su Informe Especial, la ONU afirma que es obligación de los Estados “prevenir y castigar los actos cometidos por actores no estatales, como grupos de la sociedad civil, iglesias, entre otros, que son fundamentalistas y extremistas, contrarios a los derechos humanos”.
Por último, acusan a los cristianos de ser “el muro que les impide avanzar” con su agenda. Proporcionalmente, ignoraron el hecho de que las organizaciones cristianas son responsables -a través de asilos, orfanatos y refugios- por el cuidado de mujeres, niños y ancianos que no reciben el apoyo de las autoridades. No se conocen instituciones similares fundadas y mantenidas por feministas y activistas LGBT.
El Promsex es otra ONG vinculada a la Planned Parenthood como parte de la red que George Soros ha montado para imponer su agenda globalista en América Latina. En un texto publicado recientemente en el sitio web de la Sociedad Abierta, publicada en el Twitter oficial Soros , se lamenta el crecimiento en América Latina “movimiento conservador”. Para Soros, esa es “una ideología falsa”, que se opone al concepto “libertador de la ideología del género”. ¿Quién son los culpables? Sobre todo los cristianos, que “buscan beneficios religiosos”. Por eso, argumenta, es necesario un endurecimiento de posiciones en 2018.
El mes pasado se anunció que están invirtiendo $ 18 mil millones en la Sociedad Abierta para la “promoción de los derechos humanos”. A juzgar por la argumentación de la Promex, eso significa, en la práctica, promoción de las pautas anticristianas.
