En este artículo hablaremos sobre el adulterio y qué dice la Biblia al respecto. Primero analizaremos qué se enseña en el Antiguo Testamento sobre el tema y después lo que se nos enseña en el Nuevo Testamento.
Inicialmente veamos qué significa la palabra adulterio según la Real Academia Española:
“Ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge.”
Vemos que el adulterio es la relación sexual entre una persona casada y otra persona que no es su esposo. Se diferencia de la fornicación, en que la fornicación son relaciones sexuales entre dos personas no casadas.
Teniendo clara la definición vamos a empezar a ver qué dice el Antiguo Testamento al respecto. Uno de los mandamientos dado, por Dios mismo, a Moisés para su pueblo fue el siguiente:
Éxodo 20:14 “No cometerás adulterio.”
La instrucción de Dios es bastante clara, NO se debe cometer adulterio. Continuemos viendo más detalles sobre esta ordenanza:
Levítico 20:10 “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.”
Es bastante claro lo que se le mandó al pueblo de Israel respecto a este pecado en el Antiguo Testamento, el adulterio es un pecado de muerte.
Veamos que nos dice el libro de los Proverbios respecto a este tema:
Proverbios 6:32-33 “Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace. Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada.”
La persona que comete adulterio es falto de entendimiento y al final lo que encontrará son heridas y vergüenza.
Muy bien ahora vamos a ver qué nos dice el Nuevo Testamento, Jesús mismo se refirió al mandamiento dado en Éxodo 20:14:
Mateo 5:27-28 “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.”
Jesús no solo confirma este mandamiento, si no que nos explica que sólo con el hecho de ver una mujer y codiciarla cometes adulterio en tu corazón.
Jesús también explica que pasa cuando un hombre repudia a su mujer:
Mateo 5:32 “También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.”
Jesús también aclara que cualquiera que repudie a su mujer, mientras no sea porque ella fornicó con otro hombre, la hace a ella adulterar y además el que se casa con la que fue repudiada también comete adulterio. En el libro de Marcos se aclara que esto aplica también si es la mujer la que adultera y no el hombre:
Marcos 10:11-12 “y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; 12 y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.”
Jesús también explica de dónde es que sale el adulterio:
Mateo 15:19 “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.”
Así es, el adulterio sale de nuestro interior, de nuestro corazón, esto nos confirma lo que leímos antes, que cuando se mira a la mujer de tu prójimo codiciándola ya cometemos adulterio en nuestro corazón.
Cuando le preguntan a Jesús cuáles mandamientos se deben guardar, Jesús vuelve a confirmar que no se debe adulterar:
Mateo 19:18-19 “Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Anteriormente vimos que Levítico 20:10 decía que cuando una mujer y un hombre eran sorprendidos en adulterio debían ser muertos, es decir apedreados, ¿Pero Jesús qué enseñó respecto a esto en el Nuevo Testamento? Veamos:
Juan 8:3-11 “Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? 6 Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. 7 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. 8 E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9 Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. ”
Los hombres que acusaban a la mujer también eran pecadores como ella, hombres pecadores no pueden tomar el juicio en sus manos y darle muerte a alguien por un pecado, si Dios es el que los juzgará, al final Jesús le dice a la mujer que no peque más, es decir que deje el adulterio. Veamos otro pasaje donde se habla de gente que acusa y hace lo mismo:
Romanos 2:22 “Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?”
Si tú estás en adulterio, no seas tan hipócrita de señalar a tu hermano que hace lo mismo que tú, primero ve tú ponte en orden con Dios, tu prójimo, arrepiéntete y después ve y ayuda a tu hermano.
La Escritura también nos aclara que si el conyugue muere y el viudo o la viuda se casa con otra mujer u hombre no comete adulterio:
Romanos 7:2-3 ” Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. 3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera. ”
Jesús enseñó que el segundo gran mandamiento es amar a tu prójimo como a tí mismo y el amar a tu prójimo como a tí mismo incluye el no adulterar:
Romanos 13:9 “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Las personas que adulteran no aman a su prójimo porque siempre tu prójimo, el que es el conyugue de la mujer u hombre con que adulteras, saldrá herido, así como toda su familia.
El adulterio es una obra de la carne y su fin es la perdición de la vida eterna:
Gálatas 5:19-21 “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
Conclusión
La Palabra de Dios es bastante clara respecto al tema del adulterio, el que persiste en adulterar no heredará la vida Eterna, así de clara es la Escritura, si practicas el adulterio, hoy tienes la oportunidad de arrepentirte de lo que has hecho, de pedir perdón primeramente a Dios y a todas las personas que has dañado, la Escritura es clara, los adúlteros no heredarán el Reino de Dios y la vida eterna, pero Dios te puede lavar todos tus pecados si te arrepientes de corazón y no lo sigues cometiendo ese pecado:
1 Corintios 6:9-11 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.“
Arrepiéntete de esto y si lo haces de corazón Dios será fiel en perdonarte y recuerda que Dios espera de nosotros un matrimonio honroso sin mancilla:
Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”
Esperamos que este artículo sea de bendición en tu vida y si has adulterado tienes la dicha de estar vivo hoy y poder arrepentirte de corazón, mañana no sabemos si tendrás la oportunidad de hacerlo, hoy es el día. Por otro lado si no has cometido adulterio de forma carnal, pero pasas en la calle codiciando mujeres, viendo pornografía, etc. Jesús explicó que eso también es adulterio, respeta a tu esposa(o) y sobretodo respeta la Palabra de Dios, que en uno de sus mandamientos claramente estableció que NO se debe adulterar, esto sólo traerá vergüenza y dolor a tu vida y a la de tus familiares.
Si conoces a alguien que está en adulterio no dudes en compartirle este artículo, mejor es que se enoje contigo por hacerlo a que nadie nunca le dijera lo grave que es el pecado que está cometiendo contra su prójimo y contra Dios, tan es así que, si continua sin arrepentirse, no podrá heredar la vida eterna.
Bendiciones