En plena semana de celebración del World Pride 2017 en Madrid, y apenas 48 horas después del Día Internacional del Orgullo Gay, Alemania ha aprobado este viernes la legalización del matrimonio homosexual. El proyecto, impulsado por los socialdemócratas del SPD, ha supuesto la ruptura del acuerdo de coalición con los conservadores de la CDU que lidera la canciller, Angela Merkel, que ha votado en contra.
A tres meses de las elecciones generales, la iniciativa ha salido adelante con 393 votos a favor (SPD, La Izquierda, Los Verdes y 70 diputados de la CDU) y 226 en contra. Merkel dio libertad de voto a su formación.
El portavoz socialdemócrata, Thomas Oppermann, defendió el paso dado por su partido, que forzó que se debatiera la iniciativa antes de finalizar la legislativa rescatando un proyecto de ley de 2015 del Estado federado de Renania-Palatinado. “Esta decisión quizá no es buena para la coalición, pero es buena para las personas y buena para el Parlamento”, manifestó Oppermann, quien rechazó que sea necesario reformar la Constitución. “Si el matrimonio para todos llega, se habrá dado algo a alguien, pero no se le habrá quitado nada a nadie”, añadió.
Volker Kauder, portavoz parlamentario de la CDU, mostró su desacuerdo por la propuesta, y defendió la tesis de que “el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer”, aunque manifestó su respeto a sus compañeros con diferente opinión. “Yo personalmente nunca pondré mi firma en algo que represente el matrimonio para todos, por motivos de conciencia”, declaró Kauder, quien expresó dudas sobre la constitucionalidad de la ley al entender que la concepción cristiana del matrimonio está protegida en la ley fundamental alemana.
Desde las mismas filas conservadoras, el diputado Jan Marco Luczak defendió el “sí” al proyecto al recordar que el respeto, el amor y la convivencia son valores tradicionales que debe defender la CDU y consideró que no se necesita ninguna reforma constitucional para abrir el matrimonio.
Desde La Izquierda y los Verdes se felicitaron por el logro “histórico” alcanzado y reivindicaron su lucha durante décadas por los derechos del colectivo homosexual, con numerosos activistas presentes en la tribuna de invitados, informa EFE.
En Alemania, desde 2001 la ley de parejas de hecho permitía las uniones civiles de personas del mismo sexo, aunque con ciertas restricciones con respecto a los matrimonios, como por ejemplo, la adopción.
Con la aprobación en Alemania, el matrimonio homosexual es legal en 23 países, 13 de ellos en Europa occidental (Holanda, Bélgica, España, Suecia, Portugal, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Irlanda, Finlandia, Noruega e Islandia). En América está autorizado en Canadá, Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia. Nueva Zelanda y Sudáfrica completan la lista, a la que se sumará próximamente Taiwán, cuya Corte Suprema declaró el pasado mes de mayo inconstitucionales las restricciones legales a las uniones entre personas del mismo sexo y exigió su legalización en un plazo de dos años.
Hay, además, Estados que permiten las uniones civiles de personas del mismo sexo, con derechos iguales o similares a los del matrimonio, pero sin esa denominación, como es el caso de Austria, Croacia, Estonia, Hungría, Suiza, Malta, la República Checa, Israel, Chile, Grecia o Eslovenia.