AUSTRALIA.- La Diócesis Anglicana de Sydney anunció una donación de 780.000 dólares para defender el matrimonio tradicional en medio de una votación postal sobre la legalización del matrimonio gay, advirtiendo de “consecuencias irreparables” para la sociedad.
El arzobispo Glenn Davies usó su discurso presidencial antes del quincuagésimo aniversario del inicio de la Reforma para hablar de la encuesta voluntaria no vinculante, que según la Oficina de Estadísticas ha acumulado hasta ahora 10 millones de votos .
“Hermanos y hermanas, las apuestas son altas y el costo es alto, pero la causa es justa y es una consecuencia de nuestro discipulado defender el don del matrimonio como Dios lo ha diseñado, una ordenanza de creación para todas las personas”, dijo Davies .
“Creo que un cambio en la definición de matrimonio es injustificado, no sólo porque está en oposición a la enseñanza de las Escrituras y nuestro Señor mismo en Mateo 19, sino porque creo que el matrimonio, tradicionalmente entendido como la unión de un hombre y una mujer, es un bien positivo para nuestra sociedad, donde el matrimonio y la procreación de los hijos están unidos como el tejido fundacional de nuestra sociedad, a pesar de la triste realidad que no todas las parejas casadas son capaces de concebir”, continuó.
Davies advirtió además de “consecuencias irreparables para nuestra sociedad, para nuestra libertad de expresión, nuestra libertad de conciencia y libertad de religión” si Australia quiere legalizar el matrimonio gay.
La Diócesis Anglicana es un socio fundador de la Coalición para el Matrimonio, el grupo australiano que está instando a los ciudadanos a “no” votar por la redefinición del matrimonio que se decidirá después de la votación que termina el 7 de noviembre. La Arquidiócesis Católica de Sydney, Christian Lobby son otros socios importantes en la coalición, junto con otras 80 organizaciones.
El director ejecutivo de la Campaña para la Igualdad, Tiernan Brady, quien aboga por una votación “sí” sobre el matrimonio gay, dijo a The Australian sobre la gran donación: “Siempre hemos sabido que los opositores a la “igualdad” han superado radicalmente el lado positivo”.
Sin embargo, como informó The Australian, el CEO de Qantas, Alan Joyce, ha donado personalmente un millón de dólares para la campaña de matrimonios del mismo sexo.
Iglesias y activistas en Australia que se oponen al matrimonio gay se han quejado de que están siendo burlados por la sociedad y calificados como “fanáticos” por sus opiniones.
El abogado de la Coalición por el Matrimonio, Jon Malota, dijo en septiembre que “muchos” votantes “no guardan sus opiniones para sí mismos”.
El pastor Phil Pringle de My C3 Church en Sydney dijo por separado a su congregación que es “totalmente razonable y no fanático ni intolerante apoyar públicamente el matrimonio entre un hombre y una mujer como un bien continuo para la sociedad”.
Bruce Clarke, ministro de la Iglesia Anglicana St. Matthews en Manly, dijo que los cristianos no deben buscar “avergonzar o intimidar a la gente sobre este tema”, sino que hablar sobre los peligros de votar para redefinir el matrimonio: países como Canadá y Gran Bretaña donde se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo ha erosionado tanto los derechos religiosos como la libertad de expresión para personas de diversos orígenes”.
