SRI LANKA. – A tan sólo unos minutos después de expresar su disposición de morir por Cristo, la mitad de los niños que estaban en una lección de escuela dominical en la Iglesia de Zion en Batticaloa murieron tras los ataques suicidas el Domingo de Pascua en Sri Lanka, informa Christian Post.
“Hoy era una clase especial. En este domingo de Pascua preguntamos a los niños ¿cuántas de ellos estaban dispuestos a morir por Cristo? Todos se levantaron las manos. Minutos después, descendieron al templo principal y la explosión se produjo. La mitad de los niños murió en el lugar”, dijo Caroline Mahendran, profesora de la Escuela Dominical en la iglesia de Sión, en Batticaloa.
Tres iglesias y hoteles fueron blancos de la acción de terroristas islámicos en el país donde los cristianos representan menos del 10% de sus 20 millones de habitantes. Las autoridades confirman más de 290 muertos y al menos 500 heridos.
El cura Kumaran, líder de la Iglesia de Sion informó a The Times of India que fue testigo de la muerte de muchos niños justo después de ver al terrorista que entró en el templo llevando una bolsa por lo que lo consideró sospechoso.
“Pregunté quién era y su nombre. Él dijo que era musulmán y quería visitar la iglesia”, explicó el sacerdote. Él volvió su espalda al visitante y caminó hacia el altar pues era la hora de comenzar la misa. Fue entonces cuando escuchó una explosión. Cuando se volvió, la sangre de sus fieles, incluyendo muchos de la clase de niños de la Escuela Dominical, había salpicado las paredes de la iglesia.
“Veintiocho personas murieron, entre ellas 12 niños. Dos están en estado crítico”, dijo Kumaran a la publicación.
“Nunca he escuchado el sonido de una explosión de bomba antes. Inicialmente pensamos que era la explosión de un neumático”, dijo S. Vikash, de 21 años, un socorrista que vive cerca de la iglesia. “Cuando percibimos que era una explosión, seguimos el sonido de los bomberos y las ambulancias. La escena era aterrorizante. Había sangre y partes del cuerpo esparcidas por todas partes. Fue desgarrador ver los cuerpos de los niños”.
Además de la Iglesia de Sion, los atentados con bomba en Sri Lanka el domingo también alcanzaron el Santuario de San Antonio, en la capital Colombo y la iglesia de San Sebastián en Negombo.