El gobierno de Argelia ha estado presionando a los cristianos para que abandonen su fe y no se les permite adorar en las iglesias. El ejemplo más reciente de persecución fue la detención de un cristiano en la provincia de Orán.
El cristiano de quien se desconoce la identidad, fue interrogado por la policía, llevado a un tribunal y condenado a la pena máxima de cinco años de prisión.
Al parecer, la condena del cristiano se produjo después de que compartiera una caricatura de un profeta islámico en las redes sociales. Al menos otros dos cristianos también fueron condenados por el mismo “delito”.
Los cristianos argelinos se enfrentan principalmente a la opresión islamista, la paranoia dictatorial y la opresión de los clanes para que abandonen su fe en Cristo y sigan la religión musulmana.
La mayoría de los cristianos en Argelia son convertidos del islam. Corren el mayor riesgo de ser objeto de persecución, no sólo de su familia y parientes, sino de la comunidad en general, que incluye a líderes étnicos y ancianos.
Esto puede implicar hostigamiento, palizas, amenazas y encarcelamiento, así como presión para adherirse a las costumbres islámicas.
Los funcionarios estatales también ejercen presión receptiva a las enseñanzas de los maestros islámicos radicales. Utilizan su influencia para limitar las libertades de los conversos, incluyendo impedirles expresar sus puntos de vista en público.
*Noticia extraída de Noticiacristiana.com