ISRAEL.- La mano del profeta Isaías mismo pudo haber creado una impresión de un sello del siglo VIII a.C. descubierto en los restos del Primer Templo cerca del Monte del Templo de Jerusalén, según la arqueóloga de la Universidad Hebrea Dra. Eilat Mazar .
De acuerdo con la arqueóloga Mazar, su equipo descubrió la minúscula bula, o impresión de sello, en el Ophel, ubicado al pie de la ladera sur del Monte del Templo. El descubrimiento fue publicado el miércoles en un artículo: “¿Esta es la firma del Profeta Isaías?”, en la nueva edición de la Revista de Arqueología Bíblica.
En la pequeña pieza, con menos de un centímetro, se observa la figura de lo que parece ser un cordero y la frase “motivo de bendición y protección encontrado en Judá, particularmente en Jerusalén”. Sin embargo, por estar quebrada, necesita ser mejor estudiada antes de un “veredicto” final. La esperanza es encontrar el pedazo restante u otro igual.
En su porción legible, hay una inscripción con las letras hebreas usadas en el período del Primer Templo, que parecen deletrear el Yesha’yah [Pertenece a Isaias]. En la línea abajo, hay la palabra parcial nvy, que puede significar “profeta”.
“Como el bulo está ligeramente dañado al final de la palabra nvy, no se sabe con certeza si originalmente terminaba con la letra hebrea aleph, escribiendo la palabra hebrea para ‘profeta’ y no quedaría duda que aquel era el sello usado como la firma del profeta Isaías”, aclara Mazar.
Bula de Isaías analizada por computadora
La profesora dice que “Sin el aleph al final, la palabra nvy probablemente es sólo un nombre personal. Aunque no aparezca en la Biblia, ya se ha visto en sellos y una impresión de un asa de jarra”. “El nombre Isaías, sin embargo, es muy claro”, dijo.
El lugar escavado pertenecía al palacio real
El conocido profeta bíblico Isaías vivió a finales del siglo 8 y principios del siglo 7 a.C. El sello que pudo haber pertenecido a él fue encontrado cerca de una estructura que comenzó a ser excavada en 1986-87 y hoy ya se sabe que era una panadería real”.
Esta era de unos 10 metros de distancia desde el lugar donde, en 2015, el equipo de Mazar encontró la bula con la inscripción “Ezequías, rey de Judá.” El 12º gobernante del reino de Judá, Ezequías reinó entre 727 y 698 a.C., durante el período en que el reino del norte (Israel) cayó ante los asirios. Alrededor de 20 años después de la derrota al norte, Ezequías tuvo éxito en impedir la investidura asiria contra Jerusalén.
“Si se demuestra que esta bula es realmente la del profeta Isaías, como creemos, no debería sorprenderse que fue descubierta cerca de una que lleva el nombre del rey Ezequías, dada la relación de proximidad del profeta Isaías y del rey Ezequías descrita en la Biblia”, evalúa Mazar.
Hay varios relatos en el Antiguo Testamento mostrando que el profeta era el consejero espiritual del rey. Él consoló al gobernante, afirmando que los israelitas sobrevivirían. En el artículo científico firmado por Mazar se lee: “Los nombres del rey Ezequías y del profeta Isaías se mencionan en conjunto 14 de las 29 veces que el nombre de Isaías es recordado (2 Reyes 19-20, Isaías 37-39). Ninguna otra figura estaba más cerca de Ezequías que Isaías”.
El lugar donde las bulas fueron encontradas se encuentra en lo alto de la ‘Ciudad de David’, una gran estructura que pudo haber sido el palacio del rey David. Allí fue descubierta una impresión en arcilla con caracteres en hebreo del Primer Templo trayendo el nombre de un alto oficial israelí que se menciona en el Libro de Jeremías [38: 1]: “Jucal, hijo de Selemías”. Años después, a pocos metros de la bula de Jucal, se encontró una impresión en barro perteneciente a un segundo oficial de alto rango: “Gedalias, hijo de Passur”, mencionado en el mismo pasaje. Esto muestra que el lugar se conecta inequívocamente a la corte real de aquel período histórico.
[ Fuente: The Times de Israel ]