REINO UNIDO.- Los atletas olímpicos deberían recibir implantes de chips, similares a los usados ??por los perros. En medio de un extenso debate sobre maneras de controlar el dopaje, el director ejecutivo de la World Olympians Association, (WOA) Mike Miller, cree que esa es la manera más eficaz.
La propuesta fue hecha durante un debate sobre integridad y responsabilidad en el deporte. Según la prensa británica, el representante de la organización Olympic se queja de que se necesitan más métodos “robusto” para controlar el uso de sustancias ilegales.
Por eso, ella considera una buena idea implantar sensores en el cuerpo humano capaces de identificar en tiempo real los cambios en el organismo que ofrezcan algunas ventajas ilegítimas en las competiciones: “Estamos dispuestos a colocar chips en nuestros perros y eso no parece afectarlos. ¿Por qué no podemos poner chips en nosotros mismos?”, cuestionó.
En los Juegos Olímpicos de Río 2016, el equipo de atletismo de Rusia fue prohibido a causa del dopaje, pero recurrió y consiguió competir, aunque bajo desconfianza. Miller piensa en evitar que ese tipo de situación se repita.
“Para acabar con el dopaje, necesitamos colocar chips en nuestros atletas, si la tecnología así lo permite”, agregó. En respuesta a las críticas sobre la posible invasión de la privacidad, Miller minimizó. Para él, el deporte “es como un club” y la gente no está obligada a formar parte de él si no consiguen seguir sus reglas.
Una de las principales preocupaciones de Miller es que existe la posibilidad de que los atletas “enmascaren” el dopaje utilizando la tecnología ya existente. Con el uso del chip sería posible detectar si hay algo anormal en el organismo de los atletas “en todo momento”. Esta detección sería instantánea e imposible de disimular.
Comparación con el nazismo
Obviamente, la sugerencia genera polémica, en especial por qué los atletas siempre son vistos como “modelos” por los más jóvenes. Liz McIntyre, especialista en privacidad, apunta a la desventaja de los chips con radiofrecuencia (RFID). Ella afirma que vivimos en un gobierno democrático ahora, pero ese tipo de tecnología puede ser usada para recoger datos por alguien malintencionado.
“En cualquier momento, ese alguien podría usar ese poder contra nosotros”, alerta. Ella comparó el microchip humano moderno a los días de Hitler, cuando los judíos recibieron tarjetas perforadas producidas por IBM.
Estas tarjetas servían como forma de control y facilitar el genocidio, permitiendo que oficiales alemanes identifican fácilmente a los judíos, gitanos y homosexuales durante el Holocausto.