Al menos 12 personas murieron y 42 resultaron heridas tras la irrupción este miércoles de hombres armados en el Parlamento iraní, al tiempo que en el mausoleo del imán Ruholá Khomeini se producían dos ataques suicidas. Los ataques fueron reivindicados por el Estado Islámico. Las fuerzas de seguridad reportaron que lograron recuperar el control de la sede legislativa, liberar a los rehenes y abatir a todos los terroristas.
El primer ataque se produjo a las 10.30 hora local (06.30 GMT) cuando cuatro hombres armados irrumpieron en el Parlamento, donde siete personas, entre ellas un guarda de seguridad murieron y varias fueron tomadas como rehenes, según fuentes parlamentarias citadas por las agencias semioficiales ILNA y Tasnim.
Uno de los atacantes se hizo estallar en el cuarto piso de un edificio del parlamento iraní mientras las fuerzas especiales intervenían contra los extremistas, informó la televisión pública.
El ataque fue perpetrado durante una sesión de la asamblea, que fue clausurada, conforme a dichos medios. Uno de los agresores salió a la avenida que se encuentra junto a la cámara de los diputados y disparó contra los transeúntes. Las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra él, obligándolo a volver al interior del edificio.
Los diputados mantuvieron en un primer momento su sesión, dirigida por el presidente de la institución, Ali Larijani. “Es un incidente de menor importancia”, considero el titular de la Cámara, quien aseguró que las fuerzas de seguridad se ocuparían del tema. Posteriormente, el debate fue suspendido.
En tanto, otro hombre, un jardinero, murió en el ataque en el mausoleo.
Dicho ataque se produjo en la emblemática tumba del iman Ruholá Khomeiní, fundador de la República Islámica de Irán en 1979. Cuatro peregrinos resultaron heridos, según la agencia Tasnim.
Por su parte, el ISIS reivindicó los ataques a través de su agencia de propaganda, Amaq. “Combatientes del Estado Islámico atacaron el mausoleo de Khomeiní y la sede del parlamento en Teherán”, señaló el órgano de comunicaciones, citando “una fuente de seguridad”.
El congresista Elias Hazrati dijo a medios locales que los atacantes ingresaron en el edificio del parlamento con fusiles Ak-47 y un arma corta.
La parlamentaria Tayebé Siavoshí, contactada por Efe, declaró que la situación es muy confusa y delicada, negando informaciones preliminares de que todo estaba bajo control.
Este tipo de ataques son totalmente inusuales en Irán, cuyas autoridades han reforzado las medidas de seguridad en torno a los edificios oficiales como la sede de la Presidencia
Los últimos ataques en Teherán tuvieron lugar en años que siguieron a la revolución islámica de 1979, perpetrados la mayoría de ellos por la organización armada de los Muyahidines del Pueblo. Aunque regiones cercanas a las fronteras con Irak, Afganistán y Pakistán han sido atacadas por los grupos yihadistas, entre ellos el ISIS, los grandes centros urbanos se habían mantenido al margen hasta ahora.