Thomas Roberts fue ateo la mayor parte de su vida. Pero el 4 de septiembre, pidió ser bautizado por que pidió ser totalmente sumergido en el agua de acuerdo con su nueva fe.
El problema es que Roberts estaba muriendo de cáncer de pulmón en una silla de ruedas y no podía respirar sin tubos de oxígeno.
A pesar de las dificultades, Corey Agricola, capellán de la Universidad de Alabama en el Hospital de Birmingham, y el resto del equipo de cuidados paliativos de la Universidad de Alabama en Birmingham UAB no permitió que los desafíos de movilidad de Roberts obstaculizaran su concesión y último deseo.
“Fue un gran esfuerzo de muchas partes móviles y diferentes equipos para lograr esto”, dijo Agricola. “Si no fuera por el equipo, no podría haber sucedido”.
Roberts, que era paciente de la Unidad de Cuidados y Confort Paliativos de la UAB en ese momento, tenía solo unos días de vida. Al enterarse de su solicitud, Agricola habló con el médico de Roberts, Ashley Nichols, para asegurarse de que podría quedarse sin oxígeno el tiempo suficiente para permanecer bajo el agua.
Después de recibir la aprobación del médico y saber que la piscina del Centro de Rehabilitación estaba disponible, el equipo entró en acción.
“El Dr. Nichols dejó en claro que solo podía quedarse sin oxígeno durante unos segundos, lo que significaba que no podíamos rodar por la rampa con silla de ruedas, así que tuvimos que usar el teleférico para meterlo en la piscina”, explicó Agricola.
Rodeado por su esposa, hijo, dos hermanas, sobrina y sobrino, y su equipo de atención de la UAB, Roberts fue colocado en el agua donde Agricola y la fisioterapeuta Marissa Smith lo esperaban.
“He servido en el ministerio por más de 20 años y siete de ellos en la UAB. Este es el mejor día de mi carrera”, dijo Agricola a Roberts y su familia al comienzo de la celebración.
“Thomas, nunca pensaste que predicarías un sermón en tu vida; Pero hoy predicaste. Tuviste un impacto en personas que ni siquiera conoces”.
Después de leer Romanos 6: 4-11, Smith retiró los tubos de oxígeno de Thomas mientras Agricola lo sostenía en sus brazos.
“Agradecemos a Dios por el regalo bueno y perfecto de este día. Este es uno de los mejores días de tu vida, Thomas, porque estamos celebrando tu nueva vida”, dijo Agricola a Roberts momentos antes de ser bautizado.
“Me brinda total comodidad y paz porque sé a dónde va ahora”, dijo Gina Gibson, la hermana de Roberts. “No necesito preocuparme por eso. Ahora habrá una gran alegría al saber a dónde va. Está en paz. Nació de nuevo. Se puede ver en su rostro después del bautismo. Nació de nuevo”.
“La UAB y este equipo, este lugar fue muy acogedor e increíble”, dijo Davin Gibson, sobrino de Roberts. “Cambiaste todo: todos los departamentos trabajaron juntos para que eso sucediera. Le doy toda la gloria a Dios”.
Roberts falleció seis días después, el 10 de septiembre, dejando uno de los mejores regalos que pudo haberle dado a su familia.
“No sé qué podría ser un mejor que regalo que la paz, y eso es lo que tenemos ahora”, dijo Brooke Carr, la sobrina de Roberts.
