PERNAMBUCO, BRASIL.- En la noche del último jueves (3), un cabo de la Policía Militar de Pernambuco fue abordado por bandidos y secuestrado frente a su propia casa, pero contó que mientras estaba bajo el poder de los secuestradores, percibió que, había un propósito sobrenatural en todo aquello: la predicación del Evangelio.
La víctima, que prefirió que no fuera su nombre divulgado, dijo que estaba lavando su carro, frente a su casa, en el barrio del Jardim Primavera, en Camaragibe, en la Gran Recife, cuando los bandidos lo abordaron y lo colocaron en el maletero de su propio vehículo.
Pero después de hablar sobre la Biblia y sobre Dios con los secuestradores, fue liberado.
“Me quedé en el maletero y de allí empezaron a verbalizar conmigo”, contó el policía. Según él, el diálogo que siguió fue el siguiente:
El secuestrador: “¿Estás vivo?”
Policía: “¡Estoy vivo, bendecido!”.
El secuestrador: “¿Tú eres creyente?”.
Policía: “Lo soy, por la gracia del Señor”.
El secuestrador: “Nosotros no queríamos hacer esto contigo, no”
El policía contó que en aquel momento entendió que había un propósito mayor en toda aquella situación.
“Yo dije:” Ahora sé por qué estoy dentro de este maletero, Dios es el Dios que sabe todas las cosas, él sabía exactamente que ustedes necesitaban oír una palabra de consuelo y esa palabra va a ser dada“, dijo.
“Yo también les dije: ‘Independientemente de la situación que hoy se encuentren … ustedes están aquí robando, pero tienen personas que también están mintiendo, adulterando, matando, cometiendo toda suerte de errores y ustedes no son diferentes de mí, porque yo también soy pecador”, añadió.
El PM dijo que los secuestradores quedaron callados por un tiempo después de su palabra y aprovechó para seguir hablando. “Yo dije: ‘Mira, estoy aquí en este carro, porque Dios tenía un plan en la vida de ustedes dos, creo que Dios tocó el corazón de uno de ustedes, porque uno quería robar el carro y quería hacer algo conmigo. Entonces el otro empezó a decir: ‘respeta, si no respetas, yo respeto. No hagas nada con su carro. ¿No estás viendo que él vino a ayudarnos? “Él vino a dar una palabra para nosotros”, destacó el policía, recordando las palabras de uno de los secuestradores.
El PM fue liberado por los secuestradores después de compartir este mensaje sobre Dios con ellos. La acción de los bandidos duró unos 30 minutos en total.
