EE.UU.- El evangelista Billy Graham se mantiene activo, compartiendo el mensaje del Evangelio a través de artículos en los que ayuda a aclarar dudas de cristianos e incrédulos acerca de la Biblia.
En su nuevo texto, el veterano evangelista fue cuestionado por un lector sobre lo que lleva al cristiano a desinteresarse por la lectura de Biblia, ya que él tenía como meta concluir el libro aún este año, pero cree que no podrá cumplir.
A los 98 años de edad, Graham continúa didáctico, simple y objetivo, características que ayudaron a impulsar su ministerio de evangelismo décadas atrás. Para él, las personas que no tienen interés por la Biblia es porque no quieren conocer la voluntad de Dios.
“Si somos ignorantes de la Palabra de Dios, seremos siempre ignorantes de la voluntad de Dios”, afirmó, explicando que los relatos de la Biblia, a pesar de ser sobre hechos de miles de años, forman un retrato de quién Dios es, y que Él no cambió.
“Así como Dios trabajó en la vida de las personas en aquel tiempo, Él quiere trabajar en nuestras vidas hoy”, dijo el evangelista. “Ellos vivían en un mundo diferente, pero tenían los mismos problemas y dudas que tenemos.
La Biblia habla de esto: ‘Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. (1 Corintios 10:11)’.
El artículo de Billy Graham, publicado por el diario BG Daily News, apunta a la posibilidad de seguir un plan de lectura práctico, que ayuda en la tarea de comprender el contexto bíblico en torno a Jesucristo.
“En vez de empezar al principio (como lo hacemos con otros libros), le sugiero que comience en el centro – con uno de los Evangelios que hablan de Jesucristo (por lo general sugiero el libro de Juan). Jesús es el centro de la Biblia. El Antiguo Testamento apunta a Él y el Nuevo Testamento dice sobre Él. Usted puede descubrir otras partes de la Biblia más tarde “, escribió.
“Pida a Dios para ayudarle mientras usted lee – no sólo para entender lo que está sucediendo en un determinado pasaje, sino para percibir lo que significa en su vida hoy. La actitud de Job puede convertirse en la suya: “Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida (Job 23:12)”, concluyó.