EE.UU.- Estar siempre atento a las oportunidades de compartir el mensaje del Evangelio y lo que Jesús puede hacer. Parece que este lema acompaña a muchos evangelistas, como por ejemplo a Todd White, que tiene la costumbre de registrar su cotidiano ministerio en videos y acaba mostrando que las posibilidades de hablar del amor de Cristo y orar por las personas aparecen varias veces al día.
En uno de sus videos recientes, él contó que en uno de sus viajes cuando iba a predicar otra iglesia, sus maletas fueron extraviadas, él y su compañero de ministerio necesitaban ir a un supermercado para comprar algunas cosas, hasta que su equipaje llegase al hotel.
Todd fue a un supermercado cercano, para comprar las cosas que necesitaba y, al pedir ayuda a un empleado, percibió que el hombre andaba con cierta dificultad. Entonces sintió que debía orar por él.
“Antes de que se marchara, le pregunté: “Hey, hombre … ¿cómo está tu espalda? Tu rodilla, ¿tiene algo mal?”, le dijo el evangelista. El empleado respondió que el pie derecho de él le dolía mucho y que ya convivía con este dolor desde hace bastante tiempo
Entonces Todd pidió orar por la curación de aquel hombre, para que el pie de él dejara de dolerle.
“No me encuentro loco, déjeme orar por su pie”, pidió el evangelista. Cuando empezó a sentir su pie siendo curado, el empleado dijo que eso era “extraño”, pero Todd respondió que quien estaba haciendo aquello era Jesús.
A pesar de estar impresionado con todo esto, el empleado llamó a uno de sus colegas para viera lo que sucedía, y este colega también dijo que tenía un problema en el pie. Entonces Todd oró por él y él también fue sanado.
Todd volvió al primer empleado por quien él oró y descubrió que él estaba envuelto en la brujería (era adepto de la secta ‘Wicca’) y entonces el evangelista oró por el muchacho. “No debemos sentirnos amenazados por la brujería, llevamos la luz, no debéis sentirse amenazados por la oscuridad”, dijo Todd al comentar lo ocurrido.
Todd contó que el muchacho no se entregó a Jesús allí, en aquel preciso momento, pero cree firmemente que él no se olvidará de la sanidad que recibió en aquel día y que fue Jesús quien lo sanó.
“Nosotros plantamos, regamos, pero Dios es quien trae el crecimiento, Dios es quien puede salvar, nosotros somos sólo sus vasos”, destacó.