En varios países de África, todavía se practican rituales macabros de brujería que involucran sacrificios de sangre. En algunos casos, incluso las vidas humanas son ofrecidas debido a las creencias propagadas por personas que desean poder, riqueza y otros logros. Este fue el caso de un brujo que mató a su esposa e hijo.
Jacob había sido designado para ocupar el puesto de su abuela como el brujo líder de su comunidad. Su testimonio real fue difundido por la organización cristiana internacional The Timothy Initiative, a la que accedió a ser un misionero evangélico.
Después de la muerte de su abuela, Jacob comenzó un proceso de iniciación en la brujería, porque según la tradición de su tribu, debía tomar el lugar del difunto patriarca. Aunque temeroso de sus habilidades como brujo, su destino fue visto como correcto por todos.
“No tenía nada de qué preocuparse”, dice el informe de The Timothy Initiative. “Jacob se hizo tan famoso que la gente viajó desde otras naciones para presenciar su poder. Sus hechizos podían traer curación o muerte; sus palabras podrían calmar la mente torturada o volver loca a la gente”.
Para alcanzar el rango más alto del líder brujo de la tribu, su propia comunidad le exigió un sacrificio de sangre, para su sorpresa debía incluir a alguien de su parentesco. Jacob no dudó en cumplir este objetivo y, dada la demanda, mató no solo a su primo, sino también a su madre, esposa e incluso a su propio hijo.
El acto malvado trajo el estado de poder terrenal a Jacob, pero espiritualmente comenzó a darse cuenta de que en realidad estaba condenado. El remordimiento por los crímenes bárbaros que cometió invadió su alma y el brujo se hundió en el alcoholismo.
Transformación
El cambio de vida de Jacob se produjo después de enterarse de que se transmitiría una película desconocida en su comunidad. Decidió asistir porque tenía curiosidad. Al llegar al lugar a la hora señalada, vio que era la película “Jesús”, que cuenta la historia del Hijo de Dios.
Jacob fue tocado por el Espíritu Santo y vio que había salvación para su alma. Se acercó al misionero y líder de la iglesia, el pastor Alex de The Timothy Initiative, después de que terminara la película, y los dos hablaran. El pastor presentó su perdón incluso en las peores circunstancias, y el entonces brujo se rindió a Cristo.
“La transformación fue inmediata. Quemó sus encantos frente a la aldea, una acción que no aceptaron voluntariamente. Estaban tan furiosos por su conversión que amenazaron a Jacob y lo expulsaron de la aldea”, dice la organización.
Jacob fue acompañado por el Pastor Alex, quien les enseñó el Evangelio e hizo que el deseo de evangelizar a otros, incluidos sus antiguos clientes de brujería, se produjera en el corazón del ex mago.
“Jacob plantó una iglesia y hoy entrena a otros para que también sean discípulos de Jesús”, concluye la The Timothy Initiative.
Foto: Jacob, centro, con un mentor de TTI, un plantador de iglesias y el discípulo de Jacob.