Los tribunales de justicia de Australia dispusieron trasladar al Cardenal George Pell de la prisión de la ciudad de Melbourne en la que estuvo encarcelado por casi un año, a una cárcel de máxima seguridad.
Pell, de 79 años, fue procesado desde finales del 2018 por los delitos de abuso sexual contra dos menores de edad, uno de ellos de 13 años.
Según una publicación de CNN, “es el funcionario católico de más alto rango en ser condenado por abuso sexual infantil, fue sentenciado en marzo a seis años de prisión, con un período sin libertad condicional de tres años y ocho meses, por un ataque descrito por el juez principal Peter Kidd como `impresionantemente arrogante´ ”.
Según InfoCatólica, el religioso fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad luego que las autoridades registraron el sobrevuelo de un dron en la prisión de Melbourne, en lo que parece un intento para grabarlo trabajando en los jardines de la cárcel.
El prelado ahora se encuentra recluido en la HM Prison Barwon, una cárcel de máxima seguridad donde permanecen presos vinculados al crimen organizado.
En Navidad del 2019, un grupo de creyentes se reunieron en las afueras de la prisión de Melbourne para cantarle villancicos.
El Cardenal Pell, fungió como Arzobispo de Melbourne y luego Arzobispo de Sydney, fue nombrado por el Papa Francisco en 2014 para presidir la Prefectura de Economía del Vaticano, Roma.
En el año 2013 se inició una investigación contra el Cardenal que concluyó sin cargo alguno, sin embargo, volvió a reabrirse en 2015.
En el 2017 fue acusado de abusar de dos menores y dejó Roma para defenderse en Australia.
Fue condenado a prisión en el 2018 tras el relato de un solo acusador-víctima. La otra víctima falleció el 2014.
Después de la sentencia, una de las víctimas que pidió el anonimato dijo “experimenté algo terrible de niño, algo que marcó mi vida. Quería al menos algo bueno de eso”.
La defensa del líder católico en su momento, en un intento por negar las acusaciones, se pronunció afirmando que “no era posible” que Pell estuviera solo mientras estaba con sotana después de la misa del domingo y que nadie se diera cuenta de que los niños estaban desaparecidos.
La Corte Suprema Australiana resolverá este 2020 la apelación presentada por el Cardenal, quien todo el tiempo ha negado los cargos que se le imputan.
