BRASIL.- Andrew Chesnut, experto en religión de la Universidad de Virginia Commonwealth, prevé que Brasil deje de ser un país de mayoría católica en el año 2030, según la pérdida de fieles en los últimos tiempos.
Su principal justificación se da en la base de caída de católicos en Brasil y también el aumento de evangélicos pentecostales, ateos y agnósticos. En el último siglo, los católicos representaban más del 90% de la población, número hoy que es inferior a 70.
“La Iglesia Católica perdió millones de fieles en América Latina, principalmente para la Iglesia Pentecostal. Esa fue la razón principal de la elección del primer papa latinoamericano”, afirmó Andrew Chesnut en una entrevista con la agencia EFE.
Él cree que, según el aumento expresivo de ateos y agnósticos, especialmente en Uruguay, el escenario religioso en el país cambiará. “La Iglesia va a seguir perdiendo fieles e influencia política”, afirmó.
A pesar de la popularidad del Papa Francisco, el número de evangélicos en Brasil subió en un 29%. De acuerdo con la iglesia, son más de 172 millones de personas bautizadas en la Iglesia Católica.
El estado brasileño con el mayor porcentaje de evangélicos es Rondônia, en el norte del país, cuya proporción es del 33,8%. Fuera de Brasil, el país con la mayor presencia de católicos bautizados en América es México.