MYANMAR.- Al menos 12 iglesias fueron destruidas o cerradas por la guerrilla en Myanmar, cerca de la frontera con China. La agencia Morning Star News informó que las iglesias en sus autoproclamadas áreas autónomas en el estado de Shan fueron blanco del ‘United Wa State Army’ (UWSA), que es el mayor grupo rebelde étnico de Myanmar.
“Nosotros confirmamos que al menos 12 iglesias fueron destruidas o cerradas hasta el 20 de septiembre”, dijo un líder cristiano que no fue identificado.
Él explicó que las personas de la etnia Wa adoran a espíritus ancestros y sus ataques a las iglesias fueron capturadas en video y compartidas en línea. Ellos pretenden dificultar la actividad misionera cristiana.
Los residentes dijeron que escuelas construidas por organizaciones cristianas también fueron cerradas en la ciudad de Panghsand.
“No sólo las iglesias en la ciudad de Panghsang fueron cerradas, sino las iglesias en la ciudad de Mong Maw también fueron destruidas”, dijo el poblado de Mong Maw, Ah Kar.
“Algunos líderes religiosos fueron arrestados, y algunos fieles fueron brevemente presos, y tuvieron sus cabezas raspadas antes de ser sueltas, entre las personas que tuvieron sus cabezas raspadas, algunas eran mujeres”, agregó.
El UWSA argumentó que su decisión de cerrar o demoler iglesias cristianas se debe a los edificios que se están construyendo sin el permiso del grupo de guerrilleros. El grupo también agregó que está tratando de reprimir la “inestabilidad en la región causada por líderes religiosos extremistas” y no registrados.
Bob Roberts, fundador de la Northwood Church en Keller, Texas, que trabaja con líderes interreligiosos y viajó recientemente a Myanmar, dijo a Christian Post en julio que más de 60 iglesias fueron destruidas por las fuerzas militares en los últimos 18 meses.
“De las 60 iglesias que bombardearon, ellos colocaron pagodas budistas en 20 de esos lugares para recuperarlos. Es una cosa muy seria”, dijo Roberts al PC en la época. “[Para] ser claro, la mayor parte de eso es a causa de la limpieza étnica”.
Las Naciones Unidas y varias organizaciones de derechos humanos alertaron sobre el actual genocidio del pueblo musulmán Rohingya en el país. Cientos de miles fueron forzados a huir al vecino Bangladesh para escapar de la violencia extrema.
Los cristianos en el estado de Kachin también sufrieron mucho en manos de las mismas fuerzas militares.
“Esa es una de las razones de la gran alarma, porque son exactamente las mismas unidades”, dijo Roberts en la época.
“Ha habido asesinatos, violaciones, todas esas cosas, aún no ha llegado al nivel de los Rohingya, pero existe la preocupación de que eso podría ser realmente fácil de suceder”, destacó.
El pastor agregó que hay “mucho miedo de que esta situación esté a punto de establecerse dramáticamente”.
El siguiente vídeo muestra uno de estos templos cristianos en el momento en que estaba siendo vandalizado.