Según puertas abiertas, solo en 2018, más de 23.000 cristianos fueron agredidos física o mentalmente. 336, fueron obligados a dejar sus casas y 635 fueron detenidos injustamente.
Para muchos, India es considerada una tierra de personajes conocidos, como Buda y Gandhi, o también reconocida por sus colores y misticismo relacionados al hinduismo, religión que alcanza cerca de 80% de la población. Sin embargo, a pesar de predicar el respeto y la honra, en la práctica, esto no sucede en el país.
Los nacionalistas están trabajando junto con el gobierno para una completa conversión de la población para el hinduismo. En su discurso, ellos creen que “si no eres hindú, no eres de India”. Debido a ello, la Iglesia enfrenta diversos desafíos.
Por su parte, el gobierno, las autoridades y los inversionistas extranjeros niegan que exista un problema. Ellos intentan demostrar para los turistas una India alegre, y pacífica pero la realidad, el país posee un lado oscuro. En él, los cristianos (que son una minoría) enfrentan persecución y violencia solo por poseer otra fe.
A pesar que la constitución garantiza la libertad de religión, los radicales parecen no importarse con esto. Una acción que preocupa a la comunidad cristiana. ¡Oremos por nuestros hermanos en la fe!
(*) Imágenes Referenciales.
(*) Puertas Abiertas.