Las autoridades chinas controlan cada vez más los materiales educativos y les dicen a los maestros que pueden discutir o mencionar en las aulas.
Una publicación del Centro de Estudios sobre la Nueva Religión dice que el Partido Comunista Chino (PCCh) monitorea lo que dicen los maestros en las escuelas y universidades.
Los profesores son observados en sus aulas por funcionarios que buscan “pensamientos reaccionarios” o “comentarios inapropiados”. Prohíben que se les enseñe a lo estudiantes sobre democracia, religión o que se les exponga a alguna crítica contra el régimen.
“El gobierno cree que los maestros religiosos son ‘hostiles al Partido”, dijo un maestro de inglés de la provincia oriental de Shandong.
“El Partido Comunista Chino teme que integren la fe con la enseñanza. Por eso controlan a los profesores y quieren que sigan su sistema ideológico y se conviertan en marionetas que no pueden pensar de forma independiente”.
Una profesora universitaria en Mongolia Interior le dijo a Bitter Winter que el año pasado un equipo de inspección del gobierno central; fue a la escuela donde ella trabajaba para investigar la posición ideológica de los maestros con las protestas prodemocráticas en Hong Kong.
Los profesores que respondieron defendiendose con “comentarios inapropiados”, fueron castigados.
“Fuimos observados durante todas las clases”, dijo la maestra, y agregó que el Ministerio de Educación chino exigió les exigió que “no digan ni hagan nada en contra de la línea del partido”.
Una profesora de inglés de Shandong dijo que la Oficina Provincial de Educación la cuestionó por decir las palabras “Dios” y “oración” en una clase.
Las medidas de censura y control han aumentado en intensidad desde 2013, cuando el presidente Xi Jinping asumió el cargo.
Desde que se implementó la legislación sobre asuntos religiosos el año pasado, las escuelas han tomado “medidas sin precedentes” para mantener a los estudiantes alejados del cristianismo.
El año pasado, se informó que una escuela primaria en la ciudad de Xinzheng, en la provincia central de Henan, mostró un video de propaganda en el que se describía a los seguidores de Jesús como grandes monstruos aterradores.
Una vez finalizada la presentación, un maestro advirtió que los familiares cristianos pueden “lanzar hechizos” sobre los niños.
En su informe anual de 2020, la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos señaló que el Partido Comunista de China ha prohibido a los jóvenes menores de 18 años participar en servicios religiosos.
Los líderes cristianos tienen prohibido organizar cualquier actividad con los jóvenes o animarlos a considerar las vocaciones ministeriales.
En Shangrao, un área de Jiangxi, más de 40 iglesias colgaron un lema que decía: “Los extranjeros tienen prohibido predicar; no se permiten menores en la iglesia “.
Un informe anterior documentó cómo las autoridades separaron por la fuerza a los niños adoptados de sus padres cristianos, alegando que los roles de adopción, ya no eran válidos porque sus hijos estaban “encarcelados por una religión malvada”.
El PCCh también amenazó con enviar niños cristianos a campamentos de reeducación del gobierno y ordenó a los padres que se abstuvieran de inscribir a sus hijos en las escuelas de la iglesia.
China está clasificada en la Lista Mundial de Vigilancia de Puertas Abiertas de EE.UU., como uno de los peores países del mundo en lo que respecta a la persecución de cristianos.
La represión del régimen comunista contra la libertad religiosa también llevó al Departamento de Estado de los Estados Unidos, a clasificarlo como un “país de especial preocupación” por “seguir cometiendo violaciones particularmente graves de la libertad religiosa”.
