REINO UNIDO.- Richard Dawkins, el famoso biólogo evolucionista, se hizo famoso mundialmente por su activismo en favor del ateísmo. Recientemente, planteó un cuestionamiento que generó una serie de reacciones en el medio académico.
Comentando un artículo sobre la posibilidad de que la carne cultivada en laboratorio pasara a ser comercializada hasta el final de 2018, preguntó: “¿Y si la carne cultivada es humana? ¿Podríamos superar nuestro tabú contra el canibalismo? Sería una interesante prueba de moralidad.
La sugerencia del conocido autor de “Dios: un delirio” es que el consumo de carne humana cultivada en laboratorio puede ser éticamente aceptable, ya que nadie necesitó morir.
La pregunta de Dawkins suscitó un debate entre algunos miembros de la sociedad científica. Owen Schaefer, profesor del Centro de Ética Biomédica de la Universidad Nacional de Singapur, escribió sobre el asunto, argumentando que la cantidad de personas interesadas en conocer el gusto de la carne humana sería muy pequeña y que esa no sería una “tendencia”.
Sin embargo, admite que esta cuestión es más común de lo que se imagina.
El profesor Schaefer asegura que “ciertamente habrá personas que desean experimentar la carne humana sintética”. Mencionó, por ejemplo, la posibilidad de celebridades de querer ganar dinero vendiendo a sus fans “la oportunidad de probar el gusto de su cuerpo”.
En un artículo de 2014 en el Journal of Applied Philosophy, Schaefer y su co-autor, Julian Savulescu, intentó trabajar con la ética de comer carne humana cultivada en laboratorio. No pudieron encontrar argumentos filosóficos convincentes para llamarlo antiético, dijo Schaefer.
Al mismo tiempo, Matti Wilks, doctora en psicología en la Universidad de Queensland, en Australia, recordó que hizo una extensa investigación el año pasado sobre la curiosidad de las personas sobre el consumo de carne cultivada en laboratorio.
Sólo un tercio de los encuestados afirmó que estaría dispuesto a comerla con regularidad. Sin embargo, nadie tenía idea de cómo se hacía. La doctora Wilks afirmó: “No puedo imaginar que las personas se sientan motivadas a comer carne humana cuando se producen a través de la agricultura celular”.
Cómo la carne se cultiva en el laboratorio
La carne sintética, producida en laboratorio, es el resultado de un proceso que comienza con el aislamiento de las células de los cerdos, el ganado o las aves, que poseen una alta capacidad de regeneración. Con la adición de oxígeno, azúcares y otros nutrientes, las células se colocan en tanques de biorreactor, de donde serán recogidas de nueve a 21 días después. El proceso, que dura unos días, puede tener su crecimiento celular impulsado con la adición de “suero de sangre de ternero”.
En 2013 fue la primera vez que la carne cultivada en el laboratorio salió a la luz pública. Su creador, fue Mark Post, un farmacólogo de la Universidad de Maastricht, en Holanda, presentó una hamburguesa hecha con el experimento en una rueda de prensa. De aquí para allá, algunas empresas comenzaron a invertir en técnicas para acelerar el proceso y abaratar los costos. La producción de un kilo cuesta el equivalente a 19 dólares.
Según los expertos, tiene un valor nutricional muy similar a la carne que consumimos, pero con algunas ventajas. Por ejemplo, por ser libre de antibióticos, materia fecal, patógenos y otros contaminantes encontrados en la carne convencional, reduce el riesgo de enfermedades transmitidas por el alimento.
[ Fuente: Daily Mail y Live Science]