SUIZA.- A pesar del alto costo – cerca de 1.400 millones de dólares en 2017 – los físicos del CERN, Organización Europea para la Investigación Nuclear, se vieron obligados a admitir que fracasaron en sus esfuerzos de explicar en cómo venimos a parar aquí.
“Todas nuestras observaciones han encontrado una completa simetría entre materia y antimateria, y es por eso que el Universo, en realidad, no debería existir”, admitió el líder del equipo del CERN, Christian Smorra.
“Una asimetría debe existir aquí en algún lugar, pero simplemente no podemos entender dónde está la diferencia, cuál es la fuente de la ruptura de esa simetría”.
Él se refería a la materia y antimateria, de dos tipos de material presentes en la composición del Universo. “Ellos actúan como” gemelos idénticos “pero, al mismo tiempo, son opuestos: para cada partícula de materia (positiva), habría una antipartícula exactamente igual, aunque negativa, que formaría la antimateria.
Estos dos tipos de material habrían surgido en cantidades idénticas durante el Big Bang, hace 13.800 millones de años.
En teoría, las partículas y las antipartículas deberían anularse, impidiendo el surgimiento del Universo. Pero ellos simplemente no pueden explicar por qué el Universo existe, en el estudio divulgado la semana pasada en la prestigiosa revista científica Nature, anunciaron la hipótesis de un “desequilibrio misterioso” entre esos materiales, que habría dado origen a todo el cosmos.
El estudio de las propiedades magnéticas de protones (partícula positiva que se puede encontrarse en los átomos) y antiprotones (su versión en la antimateria) fue exhaustivamente analizada por los investigadores del CERN, que se apunta como la “última esperanza” de los científicos para entender la fuente de esa asimetría, en Suiza. A pesar de toda la tecnología disponible, no pudieron encontrar ninguna discrepancia en la proporción de esas partículas.
Una vez que la antimateria no puede ser contenida, el equipo liderado por Smorra utilizó la “trampa de Penning”, dispositivo que usa campos magnéticos y eléctricos para almacenar partículas cargadas a temperaturas increíblemente bajas. A través de esa experiencia, lograron romper el récord de almacenamiento de antimateria: 405 días.
Ellos midieron la fuerza del campo magnético de los protones y antiprotones con una precisión de nueve dígitos. Esto resulta en una exactitud 350 veces mayor que las mediciones anteriores. Sin embargo, no se encontró ninguna diferencia entre la materia y la antimateria.
A pesar de la frustración, los científicos continuarán tratando de explicar ese desequilibrio y ya iniciaron un nuevo proyecto investigativo, que deberá concluirse en 2021. Hasta el momento ninguno de ellos admitió que Dios pueda estar involucrado.