Cinco excavadoras convirtieron el Templo Shengquan en la ciudad de Baoding en ruinas, luego de que el gobierno del condado uniera fuerzas con la Oficina de Seguridad Pública y enviara a más de 200 personas para demolerlo por ser una “construcción ilegal”.
“El partido comunista no es razonable; pueden hacer lo que quieran, incluso demoler un templo que habían aprobado previamente”, dijo un budista local.
El templo había sido construido en la dinastía Han Occidental (202 a. C. – 8 d. C.), posteriormente renovado en 2016 con la aprobación del gobierno, por su infraestructura atraía a creyentes y turistas por igual.
Las constantes presiones del gobierno local hicieron que el lugar religioso cerrara, alejando a las monjas que vivían allí y ordenaron cambiar su nombre a “Villa Shengquan”.
El propietario del templo en su intento de salvarlo de la demolición promovía los valores sociales centrales fuera del lugar, aun así esto no lo dejo exento de ser demolido por las autoridades.
“Los funcionarios locales serían despedidos si no demuelen los templos. El gobierno del condado de Yi planea demoler casi 300 edificios, incluidos los templos budistas “, expresó una persona no identificada.
Otro templo como el Jiulong, en el distrito Jinzhou de la ciudad de Dalian, en la provincia nororiental de Liaoning, también fue demolido bajo el argumento de ser una construcción ilegal.
Al lugar donde se encontraban demoliendo las infraestructuras enviaron 100 policías para evitar que los fieles se acercaran al templo.
El propietario del Templo Baode en Wenzhou, en la provincia oriental de Zhejiang, dijo que las autoridades locales demolieron dos salas en el templo.
Las cuales fueron construidas con las donaciones de budistas locales y luego ser utilizadas para acomodar a los peregrinos.
“El gobierno todavía los demolió como quisieron”, dijo el budista. “Nosotros, los creyentes ancianos, fuimos de la mano, tratando de detener la demolición, pero fuimos dispersados”, expresó.
Cabe destacar que en China la religión es estrictamente restringida, pues las personas no puede creer en algo diferente que no sea el Partido Comunista.
Por esta razón el estado no permitirá que surjan templos en todo el país y crezca la cifra de creyentes.
