Gal 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Todos los incrédulos tienen una naturaleza caracterizada por el pecado. Antes de que vinieras a Cristo eras uno de esos individuos. Eras un pecador porque tu naturaleza era de pecado. Este hombre natural no puede aceptar o entender las cosas del Espíritu (1 Cor 2:14)
¿Qué pasó con el viejo “tú” en la salvación? Murió (no físicamente por supuesto) pero ese viejo yo interior que estaba facultado por la vieja naturaleza que heredamos de Adán sí (Rom 6:2-6, Col 3:3) ¿Cuál fue el método de ejecución? La crucifixión con Cristo. Pablo dijo en Gálatas 2:20 he sido crucificado juntamente con Cristo y en Gál. 6:14 Pablo negó cualquier derecho de presumir excepto “la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo” En la salvación fuiste colocado en Cristo, el que murió en la cruz por tu pecado. Estando en Cristo, tu viejo yo murió con Él ahí.
Nota la gran diferencia. En Adán tenías un antiguo yo, en Cristo tienes un nuevo yo. En Adán tenías una naturaleza pecaminosa (Efe 2:1-3), en Cristo eres partícipe de la naturaleza divina (2 Ped 1:4) En Adán estabas en la carne (Rom 8:8) en Cristo estás en el Espíritu (Rom 8:9), en Adán sólo podías andar conforme a la carne, en Cristo puedes escoger caminar en el Espíritu o en la carne.
¿No te alegra ser una nueva criatura en Cristo?
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Gracias Jesús, por haberme libertado de mi antigua naturaleza pues hoy puedo escoger caminar en el Espíritu.