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Cómo Albert Einstein ayudó a demostrar que Dios es el Creador

Por: Manrique Yoneli
Cómo Albert Einstein ayudó a demostrar que Dios es el Creador
Fecha: Lunes, 21 de agosto del 2017 ID: 201700000900

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EE.UU.- Hugh Ross es un pastor / astrónomo del grupo de fe y ciencia Razones para Creer. Él dijo a CBN News que “el famoso físico británico de matemáticas Sir Arthur Eddington vio el periódico y reconoció que había una oportunidad con el eclipse solar total de 1919 en Brasil para poner a prueba la teoría de la relatividad general”.

Por qué el eclipse solar fue crucial

¿Por qué un eclipse? Una cosa única acerca de la teoría de Albert Einstein es que la luz también poseía ‘peso’, es decir, debía ser atraída y desviada por los cuerpos celestes».

Puesto que la equivalencia entre aceleración y gravedad se extiende a los fenómenos electromagnético y la luz es una onda electromagnética, los rayos luminosos deberían curvarse en presencia de un campo gravitatorio.

La Teoría General de la Relatividad, dice que la luz se desvía ante la atracción de la gravedad. El ejemplo que se planteaba, era observar estrellas cercanas al Sol, cuya luz debería desviarse y mostrarlas en una posición diferente cuando el Sol nos encontrara en su cercanía. Como la única forma de ver estrellas en las cercanías del Sol es cuando ocurre un eclipse total.

Ross continuó: “Fue una confirmación asombrosa que fue recogida por los periódicos de todo el mundo y de repente Albert Einstein se convirtió en un nombre familiar y su Teoría de la Relatividad General se estableció en la mente de físicos y astrónomos”.

Donde hay un comienzo, hay alguien para comenzar

“Es esa Teoría de la Relatividad General la que predice que hay un comienzo para el universo. Hasta que la teoría de Albert Einstein llegó, los astrónomos y los físicos pensaron que el universo era infinitamente viejo”, explicó Ross. “La Teoría de la Relatividad General ahora dice:” No, es finito en el tiempo, tiene un comienzo”, lo que implica que debe haber un Principiante que fue responsable de llevar el universo a la existencia”.

Aquellos que siguieron los pasos de Einstein añadieron más pruebas con teoremas espacio / tiempo para respaldar esta idea enormemente importante: “Ese espacio y tiempo fueron creados, el espacio y el tiempo tenían un comienzo, lo que significa que debe haber un agente más allá del espacio y el tiempo que creó nuestro universo de materia, energía, espacio y tiempo “, concluyó Ross.

El joven Ross vio a Dios en la ciencia

Esto decía al inquisitivo y buscador joven Hugh Ross que de todos los dioses de todas las religiones, el Único Dios Verdadero era muy probablemente el Dios de la Biblia.

“No me crié en un hogar cristiano, pero cuando estaba estudiando las diferentes religiones del mundo, lo que noté es que las religiones no bíblicas enseñan que Dios o los dioses crean en el espacio y el tiempo que existe eternamente”, recordó Ross . “Pero con el Dios bíblico, el universo no existe hasta que el espacio y el tiempo existan, él crea espacio y tiempo, y así, como joven, reconozco que gracias a los teoremas espacio-tiempo el Dios de la Biblia fue quien creó el universo, no los dioses de las otras religiones del mundo”.

Muchos son los que dudan y quieren acabar con la famosa Teoría de Einstein y sus teoremas e implicaciones circundantes, pero es en vano  “Tenemos cerca de 30 de estos teoremas y, básicamente, la conclusión es que de hecho estamos atascados con las implicaciones de esos teoremas espacio / tiempo”, explicó Ross. “De hecho, hoy en día, la Relatividad General se clasifica como el principio más exhaustivamente probado y mejor probado en toda la física”.

El astrónomo / pastor concluyó: “No hay nada de lo que podamos estar más seguros que la fiabilidad de la Teoría de la Relatividad General. Lo que significa que también tenemos confianza en que debe haber un Dios más allá del espacio y del tiempo que creó nuestro universo”.


Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Salmos 25:6-7 (RVR 1960)

Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí.

Palabras Claves: Albert Einstein Dios Creador Demostrar

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