Nuestros amigo(a)s católico(a)s nos dicen que ellos acuden a un sacerdote para que les perdone los pecados, ¿Qué dice la Biblia acerca de esto? Lo veremos en el siguiente artículo.
Primero vamos a ver gracias a quién es que tenemos perdón de pecados según la Biblia:
1 Juan 2:1-2 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. “
Isaías 53: 6 “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”
El abogado nuestro ante el padre es Jesús, gracias a su sacrificio tenemos perdón de los pecados, el cargó con todos nuestros pecados. Ahora busquemos sobre la confesión de pecados en la Biblia, encontramos el siguiente versículo donde David le confiesa los pecados a alguien y es perdonado:
Salmos 32:5 “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.”
David le confiesa los pecados a Jehová y su pecado le fue perdonado. Veamos el siguiente versículo:
1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él (Jehová) es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
Vemos como en este versículo también al confesar los pecados Dios nos lo perdonas porque Él es fiel en perdonarlo si los confesamos y nos arrepentimos.
Si confesamos nuestros pecados a Dios y Él nos perdona, entonces la pregunta es ¿De dónde salió que otro hombre tiene que intervenir en la confesión de nuestro pecado y el perdón de Dios?
En el Concilio de Trento, en el canon VI la Iglesia Católica Romana establece lo siguiente:
“Si alguno negare, que la Confesión sacramental está instituida, o es necesaria de derecho divino; o dijere, que el modo de confesar en secreto con el sacerdote, que la Iglesia católica ha observado siempre desde su principio, y al presente observa, es ajeno de la institución y precepto de Jesucristo, y que es invención de los hombres; sea excomulgado.”
Es evidente que esta es una doctrina distinta a la enseñada en la Biblia donde la confesión de pecados se hace a hombres y no directamente a Dios.
La Iglesia Católica Romana dice que los sacerdotes son personas mediadores entre nosotros y Dios a la hora de confesarnos, la Biblia, dice por el contrario, que el único mediador entre nosotros y nuestro Dios es:
1 Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,”
Usted podrá decir, pero Jesús perdonó pecados, es cierto Jesús tiene autoridad para perdonar pecados:
Mateo 2:10 “Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados”
Veamos un ejemplo de cuando Jesús perdona los pecados:
Mateo 9:2 “Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.”
Marcos 10:52 “Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.”
Muy bien, vemos como Jesús perdonó pecados y las personas eran sanas, y vemos como lo que las salvó del pecado fue su fe en que Jesús podía sanarlas. La pregunta es, ¿Le confesaron los pecados a Jesús para que Él las sanara? ¿El paralítico o el enfermo le confesaron sus pecados a Jesús? La respuesta: NO. Al ver Jesús la fe que tenían ellos en Él y su arrepentimiento les perdonó los pecados.
Uno de los versículos utilizados por la Iglesia Católica Romana para justificar esta doctrina son estas palabras dichas a sus discípulos:
Juan 20:23 “A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.”
Es cierto Jesús les dio a sus Apóstoles la autoridad sobre las enfermedades y demonios y perdonar los pecados, un ejemplo:
Hechos 3:6 “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.”
Lo primero es que Pedro le dijo en el nombre de Jesucristo de Nazaret, no en su propio nombre, es decir Pedro reconoce que Jesús es el que perdona los pecados y lo más importante: ¿El hombre que Pedro sanó le confesó los pecados a Pedro? La respuesta al igual que la anterior pregunta es: NO, nunca los sanados confesaron pecados ni a Jesús ni a sus Apóstoles.
Otro de los versículos utilizados por la Iglesia Católica Romana es:
Mateo 18:18 “ De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.”
Para empezar Jesús le dice esto a todo el pueblo, no sólo a los Apóstoles, incluso al leer los versículos anteriores a Mateo 18:18 podemos ver que se está hablando de perdón, pero entre hermanos, no que alguien es el mediador entre Dios y la persona para decirle si fue perdonado o no y cuál es su penitencia:
Mateo 18:10-18 “[Cómo se debe perdonar al hermano] 15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.”
Como se aprecia se está hablando de cómo debe actuar un hermano cuando otro peca contra él y todo lo que no perdone acá en la tierra quedará como no perdonado en el cielo, nunca se habla de confesión de pecados.
Otro de los versículos utilizados para justificar esto es:
Hechos 19:18: “Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos.”
De nuevo un versículo aislado tomado fuera de contexto, lo que sucedió es que la gente que aceptaba a Jesús confesaba abiertamente a todo el pueblo todo lo que habían hecho mal, por eso vamos a leer el versículo anterior y posterior a éste:
Hechos 19: 17-20 “Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús. 18 Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. 19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. 20 Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.”
Es evidente como estos versículos narran como Pablo iba expandiendo la palabra de nuestro Señor Jesucristo a todos y el cómo la gente se arrepentía y aceptaba a Jesús, juntos quemaron libros de magia, confesaron sus hechos malos, pero no a los Apóstoles, a todo el pueblo en un arrepentimiento genuino diciendo lo malo que habían hecho.
Otro versículo que usan para justificar el perdón de pecados con intervención humana es:
Santiago 5:16 “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”
De nuevo esto se le dice a todo el pueblo, no dice confesad los pecados a los Apóstoles o a los sacerdotes, ni siquiera dice confesad vuestros pecados, si no vuestras ofensas unos a otros, si yo ofendí a mi hermano debo decirle que lo hice y pedirle perdón, además dice orad unos por los otros.
Veamos el versículo anterior a Santiago 5:16:
Santiago 5:15 “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.”
Vemos como la fe en Jesús y en que Él murió por nosotros y lavó nuestros pecados es la que nos permite que Dios nos perdone los pecados, Jesús siempre lo dijo:
Marcos 10:52 “Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.”
Mateo 15:28 “Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.”
Es bastante claro que el que perdona los pecados es Dios y no se necesita confesarle a un hombre los pecados para poder ser perdonado, si no sólo a nuestro Dios. Otra pregunta es ¿Después de perdonar pecados Jesús o los discípulos pusieron penitencias? Veamos un ejemplo:
Juan 5:14 “Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.”
La respuesta de nuevo es NO, ni Jesús ni sus Apóstoles le pusieron penitencia a los perdonados, en el versículo anterior, Jesús le dijo, has sido sanado, no peques más. No lo mandó a orar 20 aves marías y 10 padre nuestros.
Y si aun así, amigo(a) usted no quiere creer esto, pues basta ver lo que pasa con esta doctrina en la vida cotidiana, hemos escuchado historias como éstas:
“Yo cuando estoy haciendo fila para confesarme me acomodo para quedar con el sacerdote tal, porque ese sí me perdona todo y manda poca penitencia, en cambio el otro es muy duro y manda mucha penitencia”
“Yo cuando me confieso con el padre no le digo todo porque me da vergüenza”
Otra pregunta que te haríamos es: ¿Qué pasa si hoy cometes un pecado mortal y te arrepientes y quieres ir a confesarte pero te tienes que esperar hasta mañana a que abran la iglesia y mueres esa misma noche al dormir? ¿Te vas al infierno por ese pecado que no pudiste confesar al sacerdote? Que irónico, porque nosotros tenemos un Dios que nos escucha 24/7 en el momento que le hablemos Él nos escucha, no dependemos de un hombre para que Dios nos perdone, se necesita una relación con Dios eso es todo.
Seamos serios por favor, ¿Cómo Dios va a dejar a hombres como sus jueces, si la misma Biblia dice que nosotros tenemos un Juez?:
2 Timoteo 4:8 “Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”
Hechos 10:42-43 “Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. 43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. “
Nuestro juez es Dios, Él no quiere que le confieses pecados a hombres para poder ser perdonado, lo que quiere es que tengas una relación verdadera con Él y le confieses a Él tus faltas y Él te perdonará si te arrepientes de corazón, no si rezas 50 aves marías, que son las penitencias que ponen los hombres, sino un arrepentimiento real en tu corazón.
Conclusión
Ha quedado claro la diferencia entre lo que te enseña la Biblia y lo que te enseña el vaticano, ni a los Apóstoles ni a Jesús nadie les confesó pecados, simplemente ellos al ver la fe de la persona y el arrepentimiento le decían tu fe te ha salvado, tus pecados te son perdonados, anda y no peques más.
El vaticano ha tomado varios versículos para justificar esta doctrina falsa, pero amigo(a) la misma Biblia nos advierte de esto, por eso hay que leer toda la Escritura y no sólo versículos que te enseñan de memoria:
Salmos 19:160: “La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia.”
Impresionante, la misma Biblia dice que es la suma de toda la palabra la verdad, no versículos aislados y sacados de contexto, hay que leer las Escrituras y escudriñarla para saber si las doctrinas que nos enseñan son reales o falsas:
Marcos 12:24 “Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?”
Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;”
Finalmente concluimos con esto que se nos mandó a hacer:
Hechos 10:42-43 “Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. 43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. “
¿Claro verdad? Todo en el que Él creyere recibirá perdón de pecados por su nombre, por eso ni Jesús ni sus Apóstoles nunca escucharon confesiones de nadie, que pecado cometió, por qué lo cometió, etc., simplemente Jesús decía tu fe te ha salvado, ¿Fe en qué? En que Dios todopoderoso podía perdonar sus pecados y sanarlos.
Bendiciones