Mat 10:2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro
Pedro es una buena ilustración de cómo Dios construye un líder espiritual. Él comienza con los rasgos naturales de la persona y trabaja desde ahí. Los rasgos naturales solos no hacen a un líder espiritual, la persona debe ser dotada y llamada por el Espíritu Santo para liderar en la iglesia y ser un modelo de la virtud espiritual. Pero a menudo Dios dota a líderes futuros con habilidades naturales que constituyen la materia prima de donde Él edifica ministerios espirituales. Ese fue sin duda el caso de Pedro, quien demostró cualidades de liderazgo, de curiosidad, iniciativa y participación.
Pedro siempre estaba haciendo preguntas. De hecho, en los registros de los evangelios muestran que él hizo más preguntas que todos los otros discípulos juntos. Las personas que no son curiosas, no son buenos líderes porque no les preocupan los problemas ni las soluciones.
Iniciativa fue otro indicador del potencial de liderazgo de Pedro. Él no sólo hizo preguntas, sino que también fue el primero en contestar cuando Jesús hacía las preguntas (por ejemplo: Mat 16:15-16, Luc 8:45)
También Pedro amaba estar en medio de la acción, incluso cuando eso le metió en problemas. Por ejemplo, podemos criticar su falta de fe cuando se hundió en el agua, pero recuerda que el resto de los discípulos nunca salieron del barco.
Pedro era inquisitivo, mostró iniciativa y buscó involucrarse. ¿Qué hay de ti? ¿Eres inquisitivo a cerca de la verdad de Dios? ¿Tomas la iniciativa para aprender de Él? ¿Quieres estar involucrado en lo que Él está haciendo? Si es así, tienes la materia prima para el liderazgo espiritual. Continúa cultivando esas cualidades, permitiendo que el Espíritu te use para la gloria de Dios.
Por John MacArthur