La represión contra la libertad religiosa en China, continúa. Los creyentes, pese a esto, se atreven a protestar y reclamar al Estado el restablecimiento de sus sedes en rechazo a la posibilidad de unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías dirigida por el Partido Comunista Chino (PCCh).
Uno de los centros de adoración recientemente destruidos, estaba ubicado en la aldea de Gaoqiang del condado de Lin’an, en la provincia oriental de Zhejiang. El edificio, tenía capacidad para albergar hasta 200 creyentes, su destrucción se realizó en octubre sin previo aviso.
Ese día, el gobierno desplegó a más de 200 agentes de la policía especial según la revista Bitter Winter. Emplearon media docena de excavadoras y topadoras. Un día después, los miembros de la congregación que llegaron a su lugar de reunión y se encontraron los escombros. Ese mismo día fueron amenazados con ser arrestados si se quejaban por la demolición de la edificación.
Uno de los creyentes relató que funcionarios del régimen obligaron a la persona a cargo del lugar para que firmara un acuerdo para unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías y aceptara predicadores designados por el gobierno.
«El gobierno tiene como objetivo eliminar el cristianismo de raíz» aseguró el denunciante. El mismo explicó que los cristianos pertenecientes a iglesias domésticas, son reacios a unirse a la Iglesia controlada por el Estado, porque no quieren que el gobierno controle sus creencias religiosas.
Los cristianos se reúnen en las ruinas de su lugar demolido, sosteniendo pancartas con mensajes dirigidos al Estado.
La demolición de los lugares de reunión no significa que los creyentes sean dejados en paz, razón por la cual la mayoría de las congregaciones reprimidas optan por efectuar una resistencia silenciosa procediendo a practicar su fe en secreto..
«Xi Jinping está tratando de erradicar todas las iglesias domésticas», le dijo a Bitter Winter el predicador de una de las congregaciones emplazada en la ciudad de Wenling, en Zhejiang. “En el mes de abril demolieron nuestro lugar de reunión por negarnos a unirnos a la Iglesia de las Tres Autonomías, por lo cual tuvimos que buscar otros lugares para poder seguir practicando nuestra fe. Ahora nos reunimos de manera secreta y en grupos más pequeños en los hogares de los creyentes”.
El predicador citó la orden emitida por la Agencia de Asuntos Religiosos de la ciudad de Wenling: “Todas las iglesias domésticas son ilegales y deben ser prohibidas. Todas las reuniones religiosas nocturnas, sin excepción, están prohibidas. Si un edificio es identificado como lugar de culto, deberá ser demolido”.