CHINA.- Un cristiano fue interrogado y golpeado por agentes chinos después de participar en el culto, pero aprovechó el momento de la agresión a testificar acerca de Jesucristo. Él relató la persecución que sufrió en la cárcel en una carta, que fue publicada por la organización ChinaAid.
El estudiante de teología Song Enguang fue golpeado y enfrentó un duro interrogatorio sobre sus conocimientos bíblicos. Él fue arrestado por participar en un culto conmemorial el 12 de mayo en la Iglesia Early Rain Covenant que homenajeaba a las víctimas de un terremoto en la provincia china de Sichuan, que se produjo hace una década.
Song, su esposa, Feng Xiaojing y hermano Zhu Hong fueron detenidos por la policía y llevados a un interrogatorio. Uno de los oficiales preguntó sobre la función del estudiante, y él informó que era predicador del Evangelio.
“Él exigió que predicara para él y empecé a hablar de Juan 3:16. Él me interrumpió antes de que terminara y empezó a empujarme. Mi esposa dijo: ‘Usted puede conversar, pero no use violencia’, cuenta Song.
A continuación, el cristiano fue llevado a una sala de interrogación aislada donde fue insultado y golpeado por los oficiales en diferentes períodos del día.
Después llamaron a su líder, un policía que conocía los pasajes de la Biblia y los utilizaba para agredir a Song aún más.
“Él dijo: ‘¿Quién te creó?’ Yo respondí: ‘Mis padres me dieron a luz’. Él me dio un golpe en la cara y dijo: ‘Dios te creó’. Él me golpeó con más fuerza otra vez. “Si alguien te golpea en una cara, ¿qué pasa?” Yo respondí: ‘También doy la otra’. Él me dio un golpe de nuevo “, relata.
Lección de fe
Incluso enfrentando interrogatorios abusivos y siendo agredido, Song cuenta que logró entender el corazón de Cristo a través de esta experiencia.
“Yo prediqué el Evangelio a los cuatro policías auxiliares en las salas de interrogatorio, discutiendo la religión y hablando de mi fe. He sido abofeteado más de 30 veces en la cara y no he revocado. Normalmente, me enfurecí y ansioso por la venganza, pero el odio no me ha vencido ni por un segundo”, afirma.
“Cuando fui golpeado, la escena de Cristo siendo golpeada por los soldados fue reencarnada delante de mí. “Comencé a entender por qué los apóstoles comenzaron a esparcir el Evangelio inmediatamente después de ser perseguidos”, analiza. “Dios me hizo entender: ‘No tenga miedo de aquellos que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma'”.
Después de recibir más de 30 fuertes golpes en la cara, Song creyó que se quedaría con la piel hinchada, pero dejó la comisaría en perfecto estado. “Ahora entiendo por qué las ropas y sandalias [de los hebreos] no se desgastaron durante 40 años”, observa.
El pastor Wang Yi, que proporcionó la carta del joven a ChinaAid, dijo que la iglesia está buscando una acción legal contra los oficiales que abusaron de Song en el interrogatorio.
[ Fuente: China Aid ]
