A los no musulmanes se les permite beber alcohol en Irán. Sin embargo, a quien es cristiano convertidos del islam, se le prohíbe y se considera apóstata, es el caso de Yasser Mossayebzadeh, Saheb Fadaie, castigado con 80 latigazos por beber vino durante la Santa Cena.
El iraní musulman, abandonó el islam y recibió a Cristo; pero debido a su acto fue condenado con latigazos después de haber asistido a una celebración de Santa Cena en una iglesia.
El cristiano iraní además, había recibido una sentencia de prisión de 10 años por “actuar contra la seguridad nacional, mediante la propagación de iglesias en las casas y la promoción del cristianismo sionista”. Comenzó a cumplir la condenas en 2018.
En mayo de 2020, las sentencias se redujeron tras la revisión. La sentencia de Saheb quedó contemplada en seis años por los actos que se le acusan.
Al respecto, la organización benéfica cristiana Open Doors por la libertad religiosa, dice que el cristianismo es visto como una amenaza occidental en Irán y que las iglesias en las casas son monitoreadas con frecuencia.
De igual forma, Paul Robinson, director general de la organización Release International, dijo: “¿Por qué los cristianos tienen prohibido tomar la Santa Cena del Señor y por qué, Irán se niega a permitir que sus ciudadanos tengan el derecho a la más básica de todas las libertades? La libertad de elegir su propia fe, ya que estos hombres eligieron, el Estado debe respetar eso”.
A su vez, Rob Duncan director de la organización cristiana Middle East Concern, dijo: “El régimen iraní está llevando a cabo una campaña muy activa contra las casas iglesias por el momento, mientras que los dirigentes de estas congregaciones están siendo acosados y puestos bajo presión”.
El cristiano Zaman Fadaei, conocido como Saheb, fue arrestado en Rasht en mayo de 2016, junto con su pastor Yousef Nadarkhani por propagar iglesias en las casas.