En los países islámicos, los descansos semanales tienen lugar los viernes y sábados.
En Sudán, por ejemplo, los cristianos se sentían discriminados por la dificultad de adorar y celebrar fechas importantes en el calendario religioso, según informa Puertas Abiertas.
Los musulmanes, por otro lado, tienen derecho a dejar de trabajar durante los tiempos de oración y guardar días santos. Solo los empleadores cristianos podían elegir si darles a los empleados tiempo libre para asistir a la iglesia los domingos.
En 2016, una ley prohibió el funcionamiento de las escuelas cristianas los sábados, por lo que, si los estudiantes y el personal querían guardar el domingo, solo tendrían que trabajar de lunes a jueves.
El 11 de noviembre, la nueva oficina del primer ministro instruyó a varias instituciones públicas a organizar las horas de trabajo de los no musulmanes, para darles el derecho de realizar ritos y ceremonias religiosas.
Con la decisión, se prohibió a las instituciones académicas organizar exámenes el 25 de diciembre y el 7 de enero (Navidad copta).
Ahora, aquellos que no profesan la fe islámica pueden dejar el trabajo a las 10 am los domingos para ir a la iglesia. Los cambios llegaron a pedido del Ministro de Asuntos Religiosos.
En respuesta a esto, un líder de la iglesia en Sudán, que prefiere el anonimato, dice: “El Ministro de Asuntos Religiosos ha prometido comenzar cambiando las leyes anticristianas hechas por el antiguo régimen. Agradecemos al Señor por su humildad y apertura para trabajar con nosotros”.
Sin embargo, se necesitan más acciones. “Los líderes de la Iglesia en Sudán han estado hablando con el Ministro de Asuntos Religiosos para formalizarnos y llamarnos cristianos, no musulmanes. También pedimos todas las fiestas cristianas, Navidad, Pascua y domingos”, explica.
Todavía no hay información sobre los cambios en el funcionamiento de las escuelas cristianas.