La Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba ′ Asamblea de Dios ′ Jehová Shalom, de la Ciudad de Holguín, comenzó a reunirse en lugares públicos luego de que las autoridades cubanas cerraran su templo, informa Evangelical Focus.
“Nuestra congregación está siendo atacada y, por lo tanto, atravesando pruebas muy fuertes, por eso les pedimos a todos su oración intercesora. Somos una iglesia bendecida, en crecimiento, espiritual, firme y unida en Cristo”, escribió la iglesia en su perfil de Facebook.
Los pastores dicen que el cierre ocurrió de manera arbitraria: “No nos han dado opción ni alternativa para negociar. Al contrario, fue un cierre rotundo, arbitrario e irresoluble”.
Funcionarios del Ministerio de Justicia, Planificación Física, Partido Comunista de la provincia y agentes de la Seguridad del Estado en Cuba; llevan tres meses persiguiendo a una iglesia evangélica en Holguín, según la periodista del Diario de Cuba, Yaiset Rodríguez.
Entre junio y julio de 2020, los pastores Uberney Aguilar y Yalina Proenza recibieron visitas y citaciones oficiales en al menos seis ocasiones, con el objetivo de amenazarlos y obligarlos a suspender definitivamente sus servicios religiosos.
Unas 60 personas se han estado reuniendo desde el 15 de febrero de 2017 en la iglesia de Jehová Shalom, quien “está debidamente reconocida por nuestra denominación y tiene todos los libros para hacer su trabajo correctamente”, dicen los pastores, acreditados por las Asambleas de Dios en Cuba .
Sus miembros aseguran tener una excelente relación con la comunidad, pero sospechan que las autoridades quieren cerrar la iglesia e impedir su crecimiento porque “Ernesto Santiesteban Velázquez, quien fue nombrado primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia hace dos años, vive cerca”.
“La evidencia nos fortalece y nos une, nos permite ver la mano poderosa de Dios trabajando para nosotros. En Cristo somos más que ganadores y como somos hijos de los que no han perdido una batalla: la victoria es segura y contundente”, dijo el pastor Werney Aguilar a los fieles reunidos en el parque para la escuela dominical.
“Predicamos sobre la mentalidad de ganadores y dependientes de Dios. La bendita palabra de vida dice en Romanos 8:31: “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros? A Dios, gloria. Aleluya”, dijo el pastor.
Los inspectores de planificación física, los funcionarios provinciales del partido y los funcionarios del Ministerio de Justicia han estado persiguiendo a la congregación para evitar que se reúnan desde 2019.
La propiedad donde se encuentran está a nombre de un miembro de la iglesia. En 2019, solicitaron permiso al Ministerio de Justicia para realizar servicios de adoración, pero no recibieron una respuesta oportuna.
El 9 de julio de 2020, el director provincial de justicia de Holguín, Nelson Flavio Plutín Santos, y el titular del Departamento de Asociaciones, Ormani Rodríguez Tamayo, finalmente negaron a la congregación el derecho a reunirse en su propiedad, otra violación a la libertad religiosa. que la Constitución cubana pretende respetar, dice el periodista.
Una de las formas en que el gobierno reprime a los grupos religiosos es no reconocer como “legales” las nuevas asociaciones, denominaciones o lugares de culto. La Ley de Asociaciones Cubanas excluye a los nuevos grupos religiosos y / o asociaciones de iglesias que deseen operar dentro del marco legal.
Se utiliza una laguna en la legislación cubana para limitar el crecimiento y la organización de grupos religiosos como parte de la sociedad civil. Cientos de iglesias y decenas de grupos religiosos siguen sin ser reconocidos.
Gracias a este limbo legal, el gobierno demolió templos en todo el país, destruyó o confiscó propiedades, multó y arrestó a pastores por “asociación ilícita” y otros presuntos delitos.
Este fue el caso del pastor Ramón Rigal , quien se encuentra en libertad condicional hasta febrero de 2021. Rigal fue condenado por educación en el hogar y “asociación ilícita”. Su iglesia en Guantánamo no estaba inscrita en el Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia.
Ese ministerio también determinó el 14 de enero, mediante resolución 2/2020, “denegar la solicitud de formación de la asociación fraterna de las Iglesias Evangélicas de Cuba”.
Las autoridades, a través de la Oficina de Asuntos Religiosos y agentes de la Seguridad del Estado, maltrataron a los líderes de este grupo, que representa una mayoría evangélica en la isla.
Hay una campaña para desalentar la formación de la Alianza del Estado y blogs al servicio del régimen. No reconocen los propósitos establecidos en su acto fundacional y los difaman argumentando que reciben fondos de la CIA. También regularon los viajes de sus representantes al exterior.
El ataque a la Iglesia de Jehová Shalom, que ahora realiza sus servicios al aire libre, muestra los mecanismos e intenciones de las autoridades en Cuba: congelar el estatus legal de las organizaciones religiosas históricas para limitar su influencia social, evitar la apertura de lugares de culto y cerrar las puertas a la legalización de nuevas alianzas, asociaciones o agrupaciones.